El presidente en funciones de la República de Corea, Choi Sang-mok, anunció este domingo un luto de una semana por el accidente del avión de pasajeros que se estrelló y dejó 179 muertos.
El siniestro tuvo lugar en un aeropuerto en el suroeste del país asiático, donde solo dos personas fueron rescatadas con vida.
Durante una reunión central sobre medidas para contrarrestar desastres, Choi dijo que el Gobierno fijará siete días, hasta la medianoche del 4 de enero del próximo año, como periodo de luto nacional, al tiempo que establecerá altares conmemorativos conjuntos en 17 ciudades y provincias para expresar condolencias por las víctimas.
Aseguró que los funcionarios de todos los ministerios, gobiernos locales e instituciones públicas llevarán lazos de luto durante el periodo y prometió investigar a fondo la causa exacta del accidente y tomar medidas para evitar que se repita un suceso tan trágico.
Choi expresó su más sentido pésame a los fallecidos y a sus familiares y declaró el condado de Muan como zona especial de catástrofe para prestar el apoyo necesario a las familias y a los heridos.
Según los reportes, sobre las 9.03 hora local el avión con 175 pasajeros, entre ellos 173 surcoreanos, dos tailandeses y seis auxiliares de vuelo a bordo, se estrelló cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto internacional de Muan, a unos 290 kilómetros al suroeste de la capital, Seúl.
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El vuelo 7C2216 de Jeju Air, procedente de Bangkok, Tailandia, aterrizó sin ruedas, se salió de la pista y chocó contra el muro exterior de la misma, con el fuselaje partido por la mitad e incendiándose.
Solo dos miembros de la tripulación fueron rescatados con vida en la parte trasera de la malograda aeronave, la mayor parte de la cual quedó gravemente dañada.
