Por Jorge Liboreiro & Video by Aida Sanchez – AP
El despliegue de tropas de Corea del Norte que apoyan al Ejército ruso en su avanzada sobre Ucrania representan una grave amenaza no solo para Europa, sino también para Estados Unidos, dijo Mark Rutte, secretario general de la OTAN, dirigiéndose a Donald Trump.
La reelección de Trump ha desatado temores de que el republicano, una vez en la Casa Blanca, pueda dejar a Ucrania vulnerable ante el Kremlin y socavar las garantías de defensa colectiva de la OTAN. Durante la campaña electoral, Trump desató la indignación tras afirmar que «animaría» a Rusia a hacer «lo que le diera la gana» con los países que no cumplieran el objetivo de gasto militar de la OTAN.
En declaraciones a la prensa el jueves, Rutte descartó estos peores escenarios y expresó su esperanza de establecer una buena relación de trabajo con Trump, que tomará posesión como 47º presidente de Estados Unidos el 20 de enero. Los últimos acontecimientos en la guerra de Ucrania, dijo, son motivo suficiente para que Washington se preocupe.
El Pentágono calcula que unos 10.000 soldados norcoreanos han sido enviados a la región rusa de Kursk, que Ucrania ocupa parcialmente, y están siendo entrenados en tácticas de infantería. La transferencia de fuerzas militares ha puesto a Kiev y a Occidente en alerta máxima.
Zelenski asegura que Ucrania ha ampliado su ocupación de territorio durante la incursión en Kursk
«Rusia está entregando la última tecnología a Corea del Norte a cambio de la ayuda norcoreana en la guerra contra Ucrania. Y esto es una amenaza no solo para la parte europea de la OTAN, sino también para la parte continental de Estados Unidos», declaró Rutte a la prensa mientras asistía a una reunión de alto nivel de líderes europeos en Budapest.
Rutte mencionó a China e Irán, dos países sobre los que Trump ha prometido una política de línea dura, como socios adicionales en la invasión rusa. «Tenemos que trabajar juntos. Así que estoy deseando sentarme con Donald Trump para discutir cómo podemos hacer frente a estas amenazas colectivamente, qué tenemos que hacer más», prosiguió Rutte.
«Y sí, parte de esto será que en el lado europeo de la OTAN, tendremos que gastar más, hacer más para asegurarnos de que alcanzamos los objetivos de capacidad, en eso tiene razón», concluía.
Cumpliendo el objetivo de gastar al menos el 2% del PIB en Defensa
Un informe publicado en junio muestra que 23 de los 32 miembros de la OTAN cumplen ahora el objetivo de gastar al menos el 2 % de su PIB en Defensa, una tendencia que comenzó durante el primer mandato de Trump y se aceleró drásticamente después de que Vladímir Putin ordenara la invasión de Ucrania.
Al preguntar a Rutte si la Alianza debería fijar un objetivo más elevado para hacer frente al nuevo contexto de seguridad, el secretario general de la OTAN dijo que eso deberían decidirlo los líderes.
Rutte evocó su experiencia previa como primer ministro holandés trabajando con Trump, con quien conectó mejor que otros líderes europeos. Esta experiencia le ayudó a convertirse en el favorito cuando anunció su candidatura a liderar la OTAN.
«Trabajé muy bien con él durante cuatro años. Es extremadamente claro sobre lo que quiere», dijo Rutte. «Entiende que hay que tratar con los demás para llegar a posiciones conjuntas, y creo que podemos hacerlo».
La reelección de Trump se cierne sobre la Comunidad Política Europea (CPE) en Budapest. El primer ministro albanés, Edi Rama, pronosticó que el regreso del republicano «podría ser bueno para Europa» porque podría estimular aún más el gasto militar. «No nos pongamos histéricos antes de comprobar la realidad», dijo Rama a los periodistas.
Su homólogo belga, Alexander De Croo, cuyo país no alcanza el objetivo del 2%, dijo: «Nuestra seguridad no es algo que queramos externalizar a otro, por ejemplo, a Estados Unidos. Europa debería ser capaz de hacerlo por sí misma».
Por su parte, el finlandés Petteri Orpo afirmó que, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, Europa tiene que «apoyar a Ucrania tanto tiempo y tanto como sea necesario».
