Hace un tiempo que la Universidad Nacional de Rosario (UNR) registra un crecimiento en la cantidad de estudiantes que se inscriben para cursar una carrera. A poco de que comience el ciclo lectivo 2025, ya hay más de 27.000 alumnos pre-anotados: 5.000 más que en 2022 y 1.000 más que el año pasado.
En diálogo con Conclusión, la secretaria estudiantil de la UNR, Romina Pérez, advirtió que los números de este año aún son provisorios, dado que las inscripciones continúan abiertas y algunas facultades todavía están en la etapa de recolección de documentos. También recordó que algunas carreras brindarán, a partir de febrero, cursos de preingreso para los nuevos estudiantes.
Al ser consultada sobre las causas que impulsaron este aumento en la cantidad de inscriptos, Pérez observó: “El crecimiento se viene sosteniendo a partir de 2023, cuando se ponen en marcha las carreras de diseño, tanto gráfico como de indumentaria y textil, que son demandadas por parte del mercado laboral, la sociedad y los estudiantes. El año pasado se puso en marcha la Licenciatura en Seguridad Ciudadana y la Licenciatura en Corretaje Inmobiliario. Este año se pone en marcha la Licenciatura en Datos, que tiene un ciclo en común con la Licenciatura en Estadística y también contempla la posibilidad de un título intermedio. Esta carrera registró un aumento considerable en su matrícula. De 100 inscriptos que tenía Estadística, una carrera tradicional e histórica de la universidad, hoy registra más de 600 preinscriptos”.
La trabajadora de la UNR destacó que, hasta hace unos años, algunas de estas carreras sólo se ofrecían dentro del ámbito educativo privado, por lo que el hecho de poder acceder a ellas en la universidad pública también explica el crecimiento en la cantidad de estudiantes.
En relación a cómo es la logística para crear nuevas carreras, Pérez comentó: “Requiere de mucho esfuerzo, es un trabajo enorme, desde el diseño de planes de estudio hasta la puesta en marcha y el armado de cátedras y equipos, pero venimos sobrellevándolo y tratando de organizar los recursos de la manera más eficiente para dar respuesta a las necesidades de nuestros estudiantes, que es la misión que tiene la universidad, es nuestro desafío”.
La secretaria estudiantil también mencionó que, de cara al 2025, el panorama económico de las universidades nacionales es “complejo”: “Estamos sin presupuesto aprobado, lo cual generará mayores dificultades. El 2024 fue un año sumamente complejo para la universidad, pero pese a todo hemos podido cumplir con los programas y las políticas, y esperamos hacerlo este año con el mayor esfuerzo y compromiso, sorteando las dificultades de la mejor manera posible”.
Y, en cuanto a la contención de los alumnos en medio de la crisis económica, recordó: “La universidad tiene una política de bienestar estudiantil, de las más importantes a nivel nacional, que contempla comedores, residencias y material de estudio. Tenemos también políticas de acompañamiento académico, como las tutorías, y el Programa Regresar, que ha permitido la reinserción de muchos estudiantes que habían abandonada la universidad, estamos próximos a los cien graduados que adeudaban poca materias y no habían concluido sus estudios por diversas circunstancias. Esperamos que este año sea menos dificultoso que el año pasado”.