El gobierno en Alemania ingresó en su peor momento este miércoles, tras la decisión del canciller Olaf Scholz de romper la coalición al destituir a su ministro de Finanzas, Christian Lindner.
La decisión fue comunicada tras una reunión entre las cabezas de los tres partidos gobernantes, con las presencias del socialdemócrata Scholz, el liberal Lindner y el verde Robert Habeck, vicecanciller y ministro de Economía.
Este encuentro forma parte de una serie de charlas entre las tres partes intentando acercar posiciones, siendo las principales diferencias respecto al Presupuesto 2025 y al plan económico para el repunte de la economía alemana, que se encuentra en su segundo año consecutivo de recesión.
Al mismo tiempo, mientras falta menos de un año para las elecciones de otoño de 2025 y con una crisis de representatividad total, Lindner había propuesto que se anticipen los comicios, algo que no cayó para nada bien en la cabeza del gobierno.
“Acabo de pedir al presidente que libere de sus funciones al ministro de Finanzas. Me veo obligado a dar este paso para evitar daños a nuestro país”, dijo el canciller en un discurso, en una noticia anticipada por medios nacionales.
Mientras tanto, la agencia alemana DW señaló que las chances que se abren ahora con la salida de los liberales son tres: 1) Que socialdemócratas y verdes gobiernen en minoría; 2) Que Scholz convoque a elecciones anticipadas para marzo; 3) Que se forme una coalición con la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), aunque éstos no se han mostrado aún abiertos a esa chance.
