El periodista Marco Antonio Centurión viajó de Tucumán a Rosario el pasado domingo para cubrir un partido de fútbol, pero en la previa lo detuvieron argumentando que pesaba sobre el un pedido de captura por una causa ligada a la difusión de pornografía infantil. Lo fotografiaron y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, celebró el operativo en redes sociales. No obstante, todo fue una equivocación. Al cronista nunca le pidieron disculpas y la publicación de la funcionaria sigue sin ser borrada.
Los hechos ocurrieron unas horas antes de la final por el ascenso que disputaron San Martín de Tucumán y Aldosivi en el Gigante de Arroyito. Al llegar al estadio y querer acreditarse para ingresar, el personal de seguridad le manifestó a Centurión que a partir de ese momento estaba detenido porque tenía orden de detención.
“El domingo fui a Rosario para cubrir la final. A la hora del ingreso doy el número de documento y sin decirme nada llaman a tres oficiales y me piden que me haga a un costado. ‘A partir de ahora está detenido porque usted tiene un pedido de captura’, me comunican ahí. Yo estaba seguro de que no tenía ninguna causa abierta, así que les pedí que me digan por qué era la detención. Me contestaron que tenía que esperar a que se comuniquen con el juzgado de Tucumán. Nunca me lo dijeron; me tuvieron dos horas en el estadio y como no se podían comunicar porque era domingo inmediatamente me trasladaron esposado a la comisaría 10° de Rosario”, narró el periodista este miércoles, en declaraciones a Radio Con Vos.
“Ahí -continuó- me tiraron a una celda común con otros detenidos. Soy diabético tipo 1, estaba con mi insulina, me quitaron todas mis pertenencias y me tuvieron nueve horas detenido en un calabozo en el que no se podía ni ir al baño. No me dieron ni agua. Después, a las 22.30 -cuando mi colectivo de vuelta ya se había ido una hora antes- me vinieron a decir que se comunicaron con el juzgado de Tucumán y que yo no era el que tenía pedido de captura ni ninguna causa abierta”.
A Centurión no le pidieron ni disculpas y lo dejaron solo en Rosario a las 23 sin dinero ni forma de volver. Para colmo, al prender el celular tenía una cantidad enorme de mensajes sin leer, a causa de que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, había compartido su foto en la puerta del estadio y celebrado públicamente su detención.
“Antes del partido, detuvimos a un hincha prófugo por pornografía infantil. Gracias al programa Tribuna Segura, atrapamos en Rosario a Marco Antonio Centurión, un criminal que violó su arresto domiciliario en Tucumán. Este prófugo fue recapturado en una rápida acción de nuestro equipo y llevado de inmediato a donde debe estar, tras las rejas”, escribió en una total ficción la titular del Ministerio de Seguridad.
La publicación sigue firme en redes sociales y la funcionaria no le expresó ningún tipo de disculpas al periodista que sufrió una detención injusta y el escrache de una integrante de primera línea del equipo gubernamental.
“Absolutamente nadie me pidió disculpas. No solo eso, sino que Patricia Bullrich todavía no eliminó el tuit en el cual sale mi cara, mi nombre y apellido. En algunos medios hasta publicaron mi documento, mi dirección. Vulneraron totalmente mi derecho de imagen y mi privacidad, no recibí disculpas ni de Tucumán ni de Nación. Lo único que me llegaron a explicar es que fue un error de papeleo entre el juzgado tucumano y el de Nación, razón por la que saltó ese pedido de captura absolutamente inexistente”, reconstruyó Centurión.
Este error de Bullrich se suma a otro reciente, que tiene puntos en común. La ministra de Seguridad festejó días atrás el decomiso de un cargamento de cocaína que resultó ser talco para pies. Ese operativo tuvo un detenido que permaneció 21 días preso en una cárcel federal.
El relato completo del periodista detenido equivocadamente