Por Daniel Caran
Parece estar de moda eso de recurrir a mezquinos informes con el objetivo de ensuciar al otro.
Operetas mediocres impulsadas por quienes no tienen el nivel necesario para meterse en la pelea política, entonces toman el camino más corto de la inoperancia, de la fabulación insípida.
Tanto hartazgo producen éstas metodologías que los más importantes referentes políticos en Corrientes las han criticado, expresando la defensa absoluta de la política por sí misma, con sus falencias y errores.
Pero los secuaces de las segundas y terceras líneas (de uno y otro lado) saben que su mediocridad solo les permite el actuar en las sombras, llevando chismes incomprobables a los medios nacionales.
Pasó con el último informe de Majul en contra de Fabián Ríos, pero ya había ocurrido con las ridículas aseveraciones en un programa de Fantino, donde hasta se lo involucró a Emilio Lanari con un hecho puntual de la que participó irresponsablemente su hijo.
O sea: poco serio.
Pero, ¿Quién es el más irresponsable en éste desquicio?... ¿Quiénes proponen… los que dejan hacer… o los que se prestan a difundir a cambio de cifras abultadas de varios ceros?.
Sigue entonces la historia de las mezquindades con los segundones como protagonistas.
De seriedad… poco y nada.
