Por Daniel Caran
Puede que la situación los haya obligado a bajar los decibeles, ya que las directas instrucciones del jefe máximo pasaban por minimizar las intencionalidades políticas. Y está muy claro que, más allá del respeto que siempre le dispersaron a Ricardo Colombi, son muchos los que ‘se le animan’, ya curados de espanto de gritos, retos y coscorrones.
Se les pidió a todos atenuar las campañas que encaran para –se presume- mostrar plena unidad interna, pero esos mismos que callaron durante tanto tiempo entienden los pasos políticos, y saben que no pueden perder el terreno.
Y ya largaron. Con herramientas inusuales, para probar las cosas.
Tanto Eduardo Vischi (el primero) como Carlos Vignolo crearon sus espacios en las redes sociales con la clara decisión de captar adeptos… de testear la cosa.
No es, en todo caso, un lanzamiento formal y preciso. Pero largaron.
Una tienen a favor: el mercedeño es deliberadamente contrario a los adelantos técnicos y –aunque suene raro- puede que las páginas del face de los ministros hayan pasado desapercibidas.
De cualquier manera, no hay vuelta atrás. El libreño y el capitalino son ultraricardistas, pero tienen las intenciones obvias de cualquier político.
‘Tiraron la línea’, ahora verán si pescan algo.
Mientras tanto, los días que se vienen serán fundamentales para transparentar intencionalidades de otros.
Flinta, Valdez, Canteros, Cassani y otros esperan en fila. Ahora que se animaron… van por más… ya están en plena carrera