Por Daniel Caran
Es inevitable consolidar las estructuras desde adentro cuando se viene una contienda. Eso sucede en cualquier índole de la vida, y en la política toma consistencia a partir de la constante búsqueda de llegar al poder.
¿Puede entonces reprochársele algo al peronismo correntino, que busca disimular enojos en pos de ese objetivo en 2017?. Por supuesto que no, aunque en virtud de las últimas experiencias, todas las posibilidades terminan cayendo en el mismo saco roto del internismo.
El desafío actual pasa por encontrar un nombre propio fuerte, a sabiendas que a pesar de no tener más al Gobierno Central como aliado, a nivel local cambia el oponente… y una elección sin Ricardo Colombi es otra cosa.
Y si el nombre del candidato implicaría una casi segura contienda interna, es más serio y complejo el límite que buscan imponer unos y otros en lo estrictamente político.
¿Es verdad lo del acercamiento de Camau al macrismo, o es solo una herramienta que utiliza el oficialismo provincial para bajar la imagen del exmedallista?.
¿Se respeta a rajatabla esa premisa –el no a Macri- a expensas de perder posibilidades?
Vaya paradoja: Gustavo Canteros, peronista nato pero lejos de la conducción local, fue contundente respecto a su postura ante la alianza que encabeza el Presidente.
“Yo no formo ni formaré parte de Cambiemos”, dijo contundente, cuando se le consultó por la presentación del nuevo esquema del sector que se hará a nivel local.
Pero por estos lares, Canteros (uno de los peronistas con mayor medición positiva) no puede ni acercarse a la mesa peronista de negociación.
En las últimas horas se reunió la mesa chica del Congreso Peronista, y ya confirmó que el cónclave próximo será el sábado 3, en Capital.
Se busca evitar una interna que parece casi establecida, con tres líneas: Ríos con la estructura partidaria tradicional, Camau con su renovación y aliados del devaluado FPV (y otros que se sumarían) y el kirchnerismo puro que insiste con ubicar a Teresa Parodi.
El precio de la unidad es caro… carísimo. Pero parece el único camino