Por Daniel Caran
“Por primera vez el vecino puede acceder a todos los beneficios del estado nacional”, dicen sin pudores los referentes locales del PRO, responsables de operativos barriales que en Corrientes se vienen dando desde hace décadas, con la misma estrategia, y solo cambiando los carteles de gestión.
Pero, como los globos y las canciones no alcanzan (o ya no sirven) hay que mostrar movimiento, y algunos macristas locales –poco conocidos en las permanentes luchas políticas- recién “están descubriendo” éstas estrategias de acercarse a la gente, observar sus necesidades y tratar de dar respuestas.
Con esa premisa –verso- llegan en las próximas horas Marcos Peña y Rogelio Frigerio a Corrientes, con el rimbombante anuncio de caminar el barrio Laguna Seca.
¿Caminar? Lo descubren ahora, como si la pobreza, la falta de salud, la inseguridad y la postergación histórica se solucione solo de esa forma.
Ni sus socios locales aceptan ese intento de imposición. Con sus errores (muchos) el
radicalismo correntino (o el ricardismo) sabe y entiende que la solución no pasa viniendo de vez en cuando.
Por eso el mismo Ricardo Colombi evitó y zafó el tener que volver a encontrarse con Macri y los suyos en el Chaco, ya que era hablar de lo mismo: otra vez el Plan Belgrano, y las obras cientos de veces anunciadas.
Peña y Frigerio caminarán y alinearán la tropa. Y tendrán en esa imagen una realidad incontrastable: solo algunos (muy pocos) son ‘del palo’. Muchos están por conveniencia… y las conveniencias políticas irremediablemente frustran.