Por Daniel Caran
Luego de tantas promesas, y de tantos anuncios que aparecieron con ‘la explosión de Mauricio’, algunos empiezan a darse cuenta que no todo es ‘amarillo patito’, o globos por el aire, o música a todo volumen con bailes descaderados.
Gestión implica otra cosa, mucho más seria y comprometida.
Será por eso que en estos días de necesidades imperiosas, aparecen los celos y la bronca se disimula con declaraciones ‘grises’ a periodistas amigos.
Otra… no hay.
“El gobierno nacional acudirá en rápido auxilio a las provincias que están perjudicadas por las inundaciones”, dijo hoy el Gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi desde Casa de Gobierno al evaluar ‘los resultados obtenidos’ (¿?????) en Olivos.
“Está el interés de acudir en rápido auxilio para las familias perjudicadas por las inundaciones”, reiteró, con mucho de desazón ante postergadas respuestas.
Y agregó: “la emergencia está depositada en la infraestructura”, como si fuera a descubrir un drama que está instalado desde hace décadas en la provincia que gobierna, y que antes tenía el argumento de “el gobierno nacional que discrimina”, y que ahora empieza a desmoronarse con “hay que tener paciencia”.
Mientras tanto los caminos siguen siendo un desastre, dejando aisladas a familias enteras en sectores rurales que están a pocos kilómetros de poblaciones importantes de la Provincia.
“Los programas nacionales están llegando”, indicó Colombi, y aseguró que en los próximos días se va a estar informando sobre las distintas posibilidades que tendrán las familias para recuperar sus viviendas y materiales.
“El Banco Nación por ejemplo, tendrá una política clara para el sector productivo y financiamiento en la construcción o reconstrucción de las viviendas de las familias afectadas”, concluyó.
Bueno… la esperanza está. Ya no hay excusas. El tema es que seguimos esperando, y el agua a muchos ya les llega a la cintura.