Por Daniel Caran
Era sabido. Las decisiones políticas ‘post’ caída de la re-re iban a dejar heridos, cual si fuera una dura interna.
Colombi ya resolvió (por su cuenta, como siempre) que las principales candidaturas de 2017 serán para los radicales, ninguneando a sus socios que esperan con obvias pretensiones, pero que –al parecer- terminarán recibiendo migajas en la estrategia ricardista.
Como el nombre de su reemplazante puede tener más tiempo, ya que se esperó hasta lo último para avanzar con la re-re, la ‘cuestión Capital’ aceleró los posicionamientos, y en ese contexto aparecieron los primeros enojados.
“Para fin de año deberemos tener definido nuestro candidato en Capital”, dijo, atinado, Carlos Vignolo, que está harto de tener que enfriar los embates caprichosos de su hasta ahora jefe.
En la lógica de la estrategia no está mal ni fuera de lugar, pero la definición implicó avanzar con nombres propios, y tal como se dijo en éste mismo espacio ya hace algunas semanas, ahí surgió el nombre de Eduardo Tassano.
El Presidente de Regatas, que se quedó con la espina de llegar a la jefatura local tras perder con Camau en 2009 al llevar el lastre de Arturo Colombi, admitió sus pretensiones, y está avanzando en trabajos de campo, armando equipos y anticipando la jugada.
La exposición de Tassano empezó a enervar a otros.
El primero en salir al cruce fue un socio de los fuertes, y con nombre propio importante: Pedro Braillard Poccard.
"Tenemos mucho respeto por Eduardo Tassano pero no vamos a aceptar imposiciones; tenemos expectativas en Capital", dijo el exGobernador del PaNu, hoy principal referente del Partido Popular.
Los dichos de Braillard no son efímeros o producto de una bronca temporal. Hace algunas semanas, el PP expresó su malestar por el poco espacio que tiene en el Gobierno. Y aunque esas quejas fueron sigilosamente tapadas por el aparato mediático colombista, muchos escucharon y atendieron el reclamo.
“Pedro me dijo que iba a ganar la intendencia caminando… y más con Fabián Ríos. Me vendió un buzón… conmigo no será más candidato a un cargo ejecutivo”, había dicho Ricardo Colombi días después de la caliente contienda electoral de 2013, donde ‘su’ candidato fue derrotado por el hoy jefe comunal.
Hay una orden fuerte para que éstos enojos no trasciendan, ¿hasta cuándo serán tapados?.
