Por Daniel Caran
La estrategia es obvia y concatenada. Uno a uno se va entretejiendo los engranajes que llevarán inexorablemente a la decisión que, sin estar tomada de manera formal, es la que esperan los ultraricardistas. Y también otros, convencidos de la poca o nula posibilidad de otro candidato que brinde garantías de continuidad en el poder.
Habrán algunos enojados. Pero sus propias debilidades terminarán siendo los fundamentos esenciales de la decisión.
Sergio Flinta avanzó con la estrategia, y no descartó una posible reelección y prórroga de mandatos.
"Estamos viendo, quizá esto se da. Nunca se descarta nada en política", sostuvo el político más cercano al mercedeño.
“Lanzar candidatos hoy sería una imprudencia. El candidato será el que garantiza el triunfo, la continuidad con el plan de gestión, de esta estrategia de abordaje a la sociedad. En el radicalismo no surgen las cosas de manera caprichosa o por berrinche. Se dan porque hay mediciones previas y garantías de triunfo”, agregó el titular de la UCR, sin admitir que –tal como se analizó en este espacio-fue el propio Ricardo Colombi quien aventó las intencionalidades como para ir ‘probando el terreno’.
“El candidato será el que garantiza el triunfo, el que garantiza la continuidad de la gestión”, recalcó Flinta, en otra frase que denota la consistente estrategia que presupone dejar expuestas las debilidades ajenas para enrostrarse como ‘los únicos garantistas’ del modelo.
“El candidato será radical, es casi una obviedad. Además de que no puedo decir otra cosa, el candidato va a ser radical; seguramente saldrá de nuestra fila y voy a trabajar para eso”, y a decir verdad, no deberá extremar esfuerzos, porque el hombre está esperando… como esperando que le rueguen, para ir por mas.
