Por Daniel Caran
“Estos patoteros de la salud no nos van a doblegar”, dijo el gobernador Ricardo Colombi, al inaugurar nuevas instalaciones en el Hospital de Paso de los Libres, y en una muestra más de su descontrolada y creciente ira.
“Aquellos que no quieran trabajar pueden irse”, dijo Colombi en directa referencia a la agrupación ASPROSAC, que desde un tiempo a esta parte busca conseguir beneficios para el sector de los médicos de la salud pública, uno de los sectores más golpeados en la administración provincial.
El enojo del mercedeño, que crece a medida que se le acaba el tiempo en la rosada local, parece no tener fronteras en cuanto a improperios e insultos. Todo parece que se enmarca en la descontrolada carrera del Gobernador hacia su final como tal… lo que lo tiene nervioso.
“A aquellos profesionales que no quieren trabajar, pueden irse tranquilamente a sus casas, nadie los obliga a que vengan”, manifestó el jefe del Ejecutivo Provincial, a metros de los profesionales que “osaron” con reunirse en asamblea para definir medidas.
Del otro lado, pusieron paños fríos al tema: y aunque obviamente repudiaron las duras palabras de Colombi, decidieron hacer un impasse hasta febrero.
Es que durante estos días los médicos llevaron adelante asambleas en reclamo de mejoras laborales. Las reuniones se realizaron en los hospitales públicos, entre ellos, el Vidal.
“Asprosac es una agrupación política, no un gremio”, sumó sus críticas el ministro Cardozo.
Suma la bronca, aumenta la tensión. Discursos de patoteros