Por Daniel Caran
Paradojas del destino. Corrientes siempre tiene cuestiones que trascienden las casualidades, y solo hay que recordar hechos y circunstancias sucedidas en el pasado reciente.
De casas, casonas y casitas.
¿Qué punto de contacto puede tener el poder y sus entrañas, con el déficit habitacional en Corrientes?.
Un montón… empezando por el déficit nunca reconocido del ‘régimen colombista’ en un programa de entrega de viviendas inexistente.
De ahí en más, la directa relación de un caso nunca aclarado en el contexto del pleno poder: de cómo Ricardo Colombi fue beneficiado por un "amigo" quien le "regaló" una fastuosa vivienda en pleno barrio Libertad, hecho que por éstos días cumple un año más de misterio sin respuestas.
El caso nunca tuvo un avance serio y definido. Y seguramente habrá jueces y funcionarios “sentados” sobre los expedientes.
Por otro lado, el ineficiente INVICo continúa dilatando las buenas noticias, y miles y miles de correntinos continúan desesperanzados esperando por esa casa que parece una quimera.
En el medio, la incontrastable realidad: el año político que se viene será el propicio escenario para la entrega de éstas casas, las cuáles –por otra parte- tienen serias deficiencias en su construcción.
“En 40 días se prevé concluir con la obra y a partir de allí se entregarían las viviendas adjudicadas, acción que se concretaría, a más tardar, en 60 días”, expresó el interventor del Invico, Bernardo Rodríguez, haciendo referencia a las 200 unidades habitacionales construidas en el barrio Independencia. Estas declaraciones fueron realizadas el 13 de julio pasado, cuando ya se sucedieron incomprensibles demoras en la entrega de las mismas.
La historia no cambió.
La casona de Colombi seguirá formando parte del escenario pintoresco e irrisorio de historias inconclusas…
Otras, más humildes y a medio terminar, siguen esperando por sus esperanzados dueños… O a los que las ocuparán…
Todo mezclado… casonas y casitas… Mentiras y vergüenzas.
