Por Daniel Caran
La potentosa denominación no parece desatinada, más aún si se tiene en cuenta sus bellezas naturales y su innegable tranquilidad pueblerina. La Perla del Paraná, la llaman (o llamaban), relacionando a la bella Empedrado con una joya inigualable de Corrientes.
Pero la historia parece haberse ensañado con el colorido pueblo. Hay una ‘maldición guaranítica’ que mezcla desde mezquinos intereses políticos hasta situaciones extra naturales.
Gestiones nefastas que pasan desde los excentricismos de Juancho Faraone hasta las ineptitudes insospechadas de ‘Geniol’ Mieres.
Todo el cóctel, que tuvo en el medio las extrañas apariciones de sectas y otros menesteres, terminó por postergar de manera definitiva el crecimiento exponencial de Empedrado.
Inocentes víctimas: comerciantes, pobladores comunes, empresarios turísticos, gente común… todos están condenados a la pésima administración heredada por unos y otros, dejando pasar el tren del desarrollo en una localidad con enorme posibilidades de crecer.
Los golpes de la historia, como dijimos, no son nuevos. Ya en tiempos del pasado Empedrado salió a luz para convertirse en hito turístico de la región, con la renombrada Mansión de Invierno… todos conocen el lamentable final de la iniciativa empresarial que quiso cambiar el rumbo y terminó sucumbiendo, como en una maldición.
Después fue la Estudiantina de Empedrado… fiesta que convocaba multitudes de todo el país… jóvenes de todos lados llegaban al plácido pueblo… hoy solo quedan los recuerdos.
Más acá, los Carnavales Infantiles… la Fiesta de los Artesanos… todas ideas fortalecidas por una población emprendedora que nunca pudo vencer la impericia de los susodichos Faraone… Mieres… y otros.
Observar la majestuosidad del paisaje desde el patio del otrora Hotel de Turismo obliga a preguntarse cómo un lugar tan bello puede tener tanto castigo.
Y así como el pasado golpeó, en estos días Mieres salió a defenderse responsabilizando a terceros: al fenómeno de El Niño, a los Gobiernos provincial y nacional y también a las gestiones anteriores. Pero, la gente no es tonta, y sabe que su gabinete está conformado por un cúmulo de inoperantes.
“Hice un compromiso social, fui electo por cuatro años por la comunidad, a pesar de la visión parcializada que puedan tener”, intentó justificarse.
La perla negra… duro presente de un pueblo maravilloso, con gente de bien que no merece vivir lo que vive.