Por Daniel Caran
Si hay un espacio en el cuál se criticó y critica a Ricardo Colombi, ese es éste. Pero en la situación ocurrida en las últimas horas, con el extraño procedimiento encarado por la Policía de Santa Fe en Capital y Goya, nos lleva a apoyarlo. Actuó como corresponde, ante un acto directamente patoteril.
¿Cómo se califica un hecho como éste?.
En coincidencia con el Gobernador, nadie está ni estará en contra de un procedimiento anti narco, pero la intervención de la fuerza de la provincia vecina marca un límite que no debe pasarse. Por el bienestar de todos, en especial de nuestros hijos.
Lo más grave y doloroso es que éstas equivocadas actitudes se enmarcan en un procedimiento que busca terminar con el infierno de la droga. Pero acá no hay fin que justifique los medios, porque en cuestión de horas todos cayeron en la misma bolsa, con la incertidumbre de varias familias que no tenían ni idea de lo ocurrido con sus hijos.
No se puede ni se debe permitir un avasallamiento de este tipo.
Además, tampoco estamos hablando de una fuerza intachable, que es ejemplo de honestidad y buenas prácticas: en el medio está la policía santafesina, desde hace tiempo sospechada de incontables casos de corrupción por proteger o interactuar con los narcos.
“Me importa tres carajo lo que digan los medios nacionales….yo voy a defender a los correntinos”, dijo Colombi con su particular lenguaje, y tiene razón en lanzar el improperio.
Todos coincidimos en la pelea constante que debemos tener con el flagelo del narcotráfico, pero esto no debe ser elementos para actuar como patoteros. No debemos permitirlo.