Por Daniel Caran
Aunque siempre percibió fantasmas por todos lados, es indudable que jamás pensó que desde Riachuelo iba a llegar su principal contrincante política. Más aún cuando la involucrada en la historia era una de sus más leales socias.
Sin embargo Ingrid Jetter parece haber empezado a construir su propia fuerza a partir de las respuestas que le brinda la realidad política. Esto se enmarca en el proceso que todo dirigente debe tomar por bandera: el saber aprovechar las circunstancias.
Y vaya si Ricardo Colombi lo sabe.
Aprovechó (y mucho) los momentos de la historia, para instalarse casi permanentemente en el poder.
Jetter sabe que está ante una oportunidad histórica, y con tiempo, espacio y cierto poder, empieza a gestar lo que –ya se dice- no es para nada descabellado: ser Gobernadora de Corrientes.
“No me acuerdo si ya era intendente o estaba de campaña cuando una periodista me preguntó
‘¿Para qué te metiste en política o qué querés hacer? Y le respondí ‘Yo quiero se gobernadora de Corrientes’. Lo respondí directamente”, recordó Ingrid Jetter en una de sus últimas apariciones mediáticas.
Y al opinar sobre Colombi no dudó: “es un Gobernador que está desde hace mucho tiempo”.
Lo fuerte de todo es que la joven dirigente “se le anima” a las huestes ricardistas, cuando años atrás ni siquiera movía un ápice para decir o expresar sus pretensiones.
Entonces, con un camino que para muchos empieza a ser ‘cuesta arriba’, ella empieza a gestar lo que el macrismo necesita: figuras jóvenes, el recambio, gente de trabajo.
A la casi nula posibilidad de ‘re re’ de Colombi (por cuestiones formales y por la negativa incontrastable de la gente), también deben sumarse otros nombres ‘en desgracia’. Camau no se instala, perdió apoyo y ni el peronismo parece acompañarlo en la quimera por volver a intentarlo. Canteros sabe que por el peronismo nunca será candidato, y que el ‘radicalismo de paladar negro’ va a obstaculizar cualquier intención del mercedeño por darle cabida. Ríos no suma mucho más, y los otros vienen desde atrás.
“Si los caminos y rutas de Corrientes están en mal estado son por años de falta de inversión”, tiró, y aunque algunos apuntaron a la herencia que dejó el kirchnerismo, otros relacionaron la frase como un tiro directo al ricardismo.
Se viene.