Por Daniel Caran
“Eso hablamos con Camau Espínola, voy a buscar un nuevo período si la gente así lo considera y acompañaré la candidatura para la gobernación de Camau”, expresó Fabián Ríos, dando una de las noticias políticas más trascendentes del verano.
Con directa relación a lo escrito ayer en éste mismo espacio, son varias las conjeturas que surgen tras la decisión del actual jefe comunal. No obstante, su determinación marca una tendencia que ahora deberá tener un correlato desde la práctica: el peronismo deberá aggiornarse nuevamente a una unión por conveniencia, más que por ideología o sinceridad política.
Ahora bien: ¿no era esto lo que reclaman las bases del peronismo correntino?. Es que más allá de algunos gritos internos de broncas pasajeras, todos dentro del PJ saben que con Fabián y Camau en listas distintas el camino es el fracaso.
Fabián Ríos, en ese esquema, ha sido uno de los principales hacedores de la unión peronista, cuando décadas atrás todos se desprendían detrás de migajas que les ofrecían los todopoderosos conservadores o el naciente colombismo.
Puede que a esta altura todo parezca lejano, pero ese encuentro de varios sectores impidió que el PJ se desangre, y solo algunos rezagados quedaron afuera.
¿Sinceridad o conveniencia?
Hay algo de las dos cosas.
Ríos y Espínola piensan distinto, actúan distinto y estructuran políticas de distintas maneras. Pero no son tontos. Y es ahí donde están plasmadas las dos cosas: porque la sinceridad pasa también por aceptar la realidad y reconsiderar errores.
Y lo de conveniencia es más claro: todo en política es conveniencia…
Hay tal vez un desafío mayúsculo en éstos dos líderes que deberán tomar como prioritario: el terminar con elementos malignos dentro del peronismo que defienden mezquinos intereses por encima del bien común.
El escenario es complejo, pero ahora empieza a aclararse.
Ya se conocen los pingos… y eso es mucho.