Por Daniel Caran
Las expectativas siguen siendo muchas, más aún cuando –dato relevante- es la tercera vez que visita Corrientes en seis meses de gestión. Y más: después de más de 15 años un presidente visitó Yapeyú.
Son datos concretos y determinantes que sin embargo no deberían esconder la realidad absoluta de las cosas: Macri pasó por Corrientes sin dejar un anuncio en concreto… y no pasa por el inexpresivo lanzamiento de los actos por el Bicentenario.
Son esas las respuestas que aún siguen en espera: ¿Macri es en realidad socio político de Colombi?... ¿Colombi sirve a las pretensiones políticas de Macri?.
Los eternos aduladores del poder saldrán rápidamente a decir que Macri volvió a demostrar con el gesto su total apoyo al Gobernador. Pero los que alguna vez analizamos las palabras y los hechos sabemos y estamos convencidos de que la historia no se construye con simples gestos y mucho más en política.
Por caso: ni por asomo el Presidente osó hablar de alguna cuestión relacionada con la reforma, o sobre una necesidad de unificar mandatos… o de continuar con ésta historia…
Nada. Cero.
¿No era el momento?. Puede ser. Pero cuando de dar apoyo se trata se buscan los momentos y las circunstancias, y no todo pasa por el aplaudido reconocimiento a un olvidado San Martín.
Esto último se reconoce, y mucho. Pero hay que separar las cosas, y decirlas tal como son.
¿Y las obras?.
¿Por qué Ingrid Jetter se permitió dar algunos adelantos sobre obras que vendrán a Corrientes, dejando en orsai a los dirigentes correntinos que aún no tienen la comunicación directa que esperaban tener con la administración macrista?.
Por eso el paso de Macri por Yapeyú fue mucho más frío que el clima imperante.
Un simple e intrascendente gesto. Y nada más