Por Juan Pablo Chiesa
¿Habrá o no cambios con la eliminación del bendito AFIP con respecto al ciudadano de pie, y la creación de la nueva agencia de recaudación?
La ARCA va a contar la misma titular, Florencia Misrahi, pero tendrá únicamente dos direcciones generales. La DGI y la DGA que absorben todos los impuestos referidos a la seguridad Social.
La AFIP es un organismo descentralizado del Ministerio de Economía, o, mejor dicho, lo era. Digo en pasado porque el Gobierno Nacional eliminó la Administración Federal de Ingresos Públicos para crear en su lugar la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La AFIP nació el 19 de octubre de 1996 bajo la presidencia de Carlos Saúl Menem. A este organismo dependiente de Economía, se lo llama vulgarmente, “la billetera del Estado” porque se ocupa de recaudar todos los impuestos del país: IVA, Ganancias, Retenciones, Aportes y contribuciones a la seguridad social, impuestos aduaneros, entre otros. En sus comienzos y hasta la actualidad contaba con 3 direcciones generales.
Los contribuyentes tendrán más tiempo para completar el trámite que permite tributar de forma anticipada por todos los períodos fiscales de este gravamen desde el 2023 y hasta el 2027.
Desde la creación de esta nueva agencia, que reemplaza la AFIP, los cambios son netamente estructurales y fiscales.
La ARCA va a contar la misma titular, Florencia Misrahi, pero tendrá únicamente dos direcciones generales. La DGI y la DGA que absorben todos los impuestos referidos a la seguridad Social.
Con menos estructura jerárquica, se espera un ahorro de más del 31% de dicho organismo, motivo para que el presidente Javier Milei cumpla con su meta de “déficit fiscal cero”
Mas allá de los cambios estructurales y un mero cambio de nombre, hay dos puntos delicados que darán para debate. El primero es que, de la planta de 21 mil empleados de la agencia, más de 3.100 quedaran cesantes o a disponibilidad. Esto implica familias sin trabajo y aumento del desempleo.
El segundo punto es el tema de la vorágine del ciudadano de pie. Al ser un mero cambio de nombre y nada más, los contribuyentes, hablamos de los 4 millones de monotributistas y los 600 mil autónomos, seguiremos de la misma manera, pagando los 20 de cada mes la cuota del régimen simple y liquidando la DDJJ de IVA mes a mes, que, por cierto, estamos en fecha de vencimiento de dicho impuesto y esta medida generó trastornos operativos a los que, mes a mes, liquidamos IVA de diferentes contribuyentes del régimen general.
A la espera de la reglamentación operativa en materia de facturación, liquidaciones de DDJJ, presentaciones, retenciones, clave fiscal, pagos y consultas de nuestras condiciones impositivas, y la de nuestros clientes, si bien las arcas del Estado vieron con alegría esta medidas, a los que estamos en la dinámica diaria, nos generó y nos genera un trastorno en la forma operativa de la AFIP que, de ahora en más, vamos a llamar la ARCA.
