Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez continúan alojadas en la Unidad Penitenciaria de San Luis, donde otras reclusas les aseguraron que las van a matar.
El pasado jueves 2 de febrero, los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora del Tribunal de Santa Rosa, La Pampa, declararon a Magdalena Espósito Valenti y a Abigail Páez culpables por “homicidio triple y doblemente agravado”, respectivamente, en relación al crimen perpetrado a Lucio Dupuy, el niño de cinco años que era hijo de la primera asesina mencionada y que fue asesinado a golpes el 26 de noviembre de 2021, tras sufrir numerosos episodios de violencia y abuso sexual.
En esa oportunidad, quedó pendiente de conocer las penas que se imputarán a las condenadas y se anunció que será revelado el lunes 13 de febrero, aunque todo pareciera indicar que será prisión perpetua para ambas, considerando los agravantes de los delitos provocados al menor.
La defensa de las homicidas solicitó al tribunal que las acusadas tuvieran la posibilidad de no presenciar el dictamen por parte de los magistrados, recibiendo una respuesta favorable en este sentido. De hecho, Silvina Blanco, abogada de la mamá de Lucio y de su pareja, señaló que las imputadas "vivieron la jornada del veredicto como un día más, trabajando en la unidad en el sector de panadería y en el taller de cotillón".
En este marco de situación, la letrada indicó, también, que varias convictas se encuentran furiosas por el supuesto "privilegio" que Espósito Valenti y Páez tienen al estar juntas, pero en relación a esto, la abogada explicó que "es una decisión que pertenece en forma exclusiva al Servicio Penitenciario de San Luis”.
A pesar de ello, ambas homicidas fueron amenazadas de muerte por las otras presas, en referencia a los "beneficios" que las reclusas aseguran que la pareja tiene y, por supuesto, en alusión al aberrante crimen que cometieron, no sólo asesinando a Lucio sino, además, abusando sexualmente del pequeño en reiteradas oportunidades.
Por esta razón, el penal de San Luis decidió reforzar la seguridad, a fin de resguardar la integridad física de Espósito Valenti y Páez.