Con una orden del Juzgado de Faltas, agentes municipales irrumpieron en una casa del barrio Piñeral. Debió intervenir la Policía.
Un total de veinte motocicletas, cuya procedencia no pudo justificar la persona que las poseía, fueron secuestradas en Santo Tomé y ahora los peritos de la Policía provincial buscarán establecer su procedencia.
Según se supo, una persona radicó una denuncia ante el Juzgado de Faltas del Municipio por la gran acumulación de chatarras en un domicilio del barrio Piñeral, y la titular del área, María Victoria Romagnolo, dirigió un procedimiento relacionado con la causa.
Actuó personal municipal junto con miembros de Bromatología y Tránsito municipal, quienes alertaron sobre la existencia de un gran número de motocicletas en el lugar, por lo cual llamaron a las autoridades policiales.
De acuerdo con los datos brindados, las motos se hallaban entre la chatarra, y el presunto responsable carecía de las documentaciones correspondientes.
Procedieron al retiro de 20 motocicletas de distintas cilindradas, que fueron trasladadas hacia el depósito de la Comisaría Primera, donde se tratará de establecer la procedencia de cada una en base a la numeración del chasis y el motor.
Por este hecho se iniciaron actuaciones sumariales de rigor caratuladas “de oficio por supuesta averiguación de delito”, informaron.