La familia había denunciado su desaparición y horas más tarde fue encontrado dentro de su vehículo, a 15 metros de la costa, en una bajada de lanchas. Sucedió en Posadas (Misiones).
Un hombre de 37 años fue hallado muerto dentro de su vehículo en las profundidades del río Paraná, a metros de la bajada de lanchas municipal de Posadas, ubicada en la avenida Antártida Argentina y su intersección con Almafuerte, en la Costanera de Posadas.
El hombre fue identificado como Ariel Andrés Horacio Arteaga (37), trabajador del Poder Judicial, quien se desempeñaba en un juzgado del fuero civil de la capital provincial. El hombre estaba en pareja y era padre de hijos menores.
Arteaga estaba en el asiento del conductor de su vehículo Ford Ecosport, a simple vista sin signos de violencia ni de que hayan estado otras personas junto a él. Debido a esto, ayer los investigadores se inclinaban a dos posibles causales de muerte: un suicidio - el menos probable - o un trágico accidente.
El hallazgo de su coche se concretó cerca de las 17. Un posadeño que volvía de pasar una jornada en la Isla del Medio vio el techo de la camioneta al regresar, por lo que inmediatamente llamó a Prefectura Naval Argentina. La Ford estaba a unos 15 metros de la costa.
El testigo expresó después que cuando bajó su embarcación sintió que el motor tocó algo contundente, pero como en ese momento el río estaba muy sucio por las lluvias de la noche no pudo divisar nada. Es por eso que a su vuelta, ya con una mejor visibilidad, encontró el inusual motivo de ese golpe.
Buzos de Prefectura Naval llegaron al lugar y empezaron con las labores de rigor para extraer el automóvil, instancia en la que descubrieron que había un hombre dentro. Finalmente luego de una ardua tarea pudieron concretar con éxito el operativo.
Para ese entonces ya se hicieron presentes efectivos de diferentes dependencias policiales, el titular del Juzgado de Instrucción Seis, Ricardo Balor, con sus colaboradores y el fiscal René Casals. También llegó al lugar un cuñado de la víctima, quien terminó reconociéndolo.
Se supo luego que Arteaga se encontraba desaparecido desde la noche anterior. Su familia lo había estado buscando durante toda la jornada e incluso se había acercado a una dependencia policial en horas de la mañana para ver si no estaba detenido.
Tanto familiares, amigos e investigadores consideran que el consumo excesivo de alcohol es un factor de peso en todos estos posibles escenarios.
Todo esto deberá ser corroborado con las investigaciones o los elementos de prueba ordenados por las autoridades judiciales. El cuerpo fue remitido al Cuerpo Médico Forense para que se practique la correspondiente autopsia y también el grado de alcohol en sangre que tenía la víctima.
Por otro lado, los profesionales de Cibercrimen secuestraron el teléfono para pericias y se ordenó que se revisen los registros de las cámaras de seguridad de la zona para poder establecer el recorrido del hombre y confirmar o descartar que estaba solo.
Más allá de todas las conjeturas e investigaciones, la tristeza por la trágica muerte de Arteaga, a quien definieron como una persona muy querida, se extendió en muchos sectores de la sociedad posadeña. El Territorio