Una mujer de 34 años fue torturada y abusada sexualmente por su ex pareja, quien la mantuvo secuestrada junto a su hija de un año y medio durante cuatro días en una vivienda del barrio Ameghino Norte, en el sudoeste de la ciudad de Córdoba. Pudo escapar debido a un descuido del hombre y pidió ayuda a una vecina, mientras que el captor fue detenido cuando huía con la nena.
La víctima, quien sufría violencia de género desde hacía tiempo, fue identificada como Marcela Flores, mientras que el sujeto llamado Gastón Matías Aristizábal, de 35 años, quedó imputado por los delitos de lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y el contexto de género, privación ilegítima de la libertad, amenazas y abuso sexual con acceso carnal.
"Me cortó el pelo, me hizo tener relaciones con él y yo no quería. Me daba de comer sobras como a un perro y me pegaba con un cinto en el cuerpo para que limpiara todo el día”, relató Marcela entre lágrimas en diálogo con El Doce. En ese sentido, detalló que la mantuvo secuestrada allí junto a la hija que tienen en común.
Los investigadores presumen que el sujeto buscaba asesinar a su ex pareja, ya que había cavado un pozo en el patio de su domicilio, el cual había cubierto con hojas, basura y una chapa. “Dios me salvó de todo lo que viví estos días", sostuvo Flores, quien presenta heridas y moretones en diversas partes del cuerpo y la cara.
A pesar de que la mujer estuvo cautiva durante cuatro días, los vecinos manifestaron que no se enteraron que estaba en la casa hasta este miércoles, cuando Aristizábal dejó el portón de la vivienda abierto y ella se fue corriendo con la menor. Empezó a gritar para pedir ayuda y se metió dentro del local comercial de una vecina. El hombre fue a buscarla con una cuchilla de carnicero y cuando la encontró se llevó a la hija.
Finalmente, los efectivos policiales, que acudieron al lugar del hecho por un llamado realizado por los vecinos, detuvieron al hombre cuando se daba a la fuga por los techos. Cuando arribó el móvil, soltó el arma blanca y a la niña.
El individuo, que tiene antecedentes de violencia por violación de domicilio, fue trasladado al Establecimiento Penitenciario Nº 9 para posteriormente ser llevado a la Cárcel de Bouwer. La causa quedó en manos del fiscal Cristian Griffi, a cargo de la Fiscalía de Violencia Familiar N°3