El efectivo, que está con arresto domiciliario, alquilaba una vivienda que da con el fondo de Juana Rojas, la mujer asesinada a balazos por sicarios que escaparon en una motocicleta. El otro detenido era quien cuidaba el moderno invernadero con más de 100 plantas de cannabis que funcionaba desde hacía 2 años.
Un testigo por homicidio fue detenido por estar al cuidado de un moderno invernadero con equipos de alta tecnología en el cultivo de unas 100 plantas de marihuana de diferentes tamaños y escala de producción, ya que también usaban esa materia prima para su posterior comercialización, confirmó la Policía.
El martes, cerca de las 21,30 allanaron una casa ubicada sobre calle 572 de las 50 Viviendas del barrio Pirayuí, la cual era alquilada por un efectivo de la Policía de Corrientes, que también quedó imputado y ahora está con arresto domiciliario, indicaron a El Litoral, fuentes de la investigación.
El laboratorio estaba montado en un par de habitaciones del inmueble situado en el sector posterior de la vivienda donde fue asesinada Juana Rojas (52) el domingo último, a manos de sicarios que escaparon en una motocicleta.
Justamente, uno de los testigos del homicidio que fue indagado por personal de la División Investigaciones Metropolitana (DIM) a cargo del comisario mayor Ramón de la Cruz Barrios, quedó implicado como cuidador del moderno laboratorio. Con orden de allanamiento del juez federal 2 de Corrientes, Juan Carlos Vallejos, irrumpieron en la casa con la colaboración del grupo especial de Infantería, donde se llevaron una gran sorpresa. Detectaron la existencia de un laboratorio de gran tamaño donde se cultivaba y comercializaba marihuana, el cual ocupaba la totalidad del domicilio.
Secuestraron unas 100 plantas de Cannabis sativa, de diferentes tamaños, algunas con más de 2 metros de altura. En cuanto al hibernadero, había gazebos de lona, termómetros digitales, equipos para mantenimiento de cultivos, acondicionadores de aire, aparatos de calefacción, de electroventilación y de iluminación.
Además contaban con tierra abonada y varios otros elementos que fueron incautados por orden de la Justicia que libró la inmediata detención de la persona que oficiaba de cuidador. Posteriormente se llegó hasta el hombre que alquilaba el inmueble, que resultó ser un efectivo de la Policía de Corrientes, que quedó también seriamente comprometido en la causa. Altas fuentes de la investigación estimaron que el laboratorio fue montado hace al menos 2 años, según se consideró por el tamaño de las plantas.
Las actuaciones se llevaron a cabo de oficio por supuesta infracción a la Ley 23.737, de Estupefacientes.
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