Ocurrió en Hudson. La asesina tiene 23 años. El doble crimen fue descubierto por la abuela de las víctimas.
Avril Melisa había cumplido 6 años en mayo. Su hermanito, Héctor Jesús, el 8 de diciembre hubiera festejado los 3. Pero ya no habrá más cumpleaños para estos dos chiquitos: fueron asesinados este jueves en su casa de Hudson. Por el doble crimen detuvieron a su mamá.
Según pudo saber Clarín en bases a fuentes de la investigación, todo sucedió durante la mañana de este jueves en una casa de la calle 127 4756, del barrio Kennedy, en el partido de Berazategui.
Allí, Celeste Daiana Villalba (23) vivía con sus padres, un hermano adolescente y sus dos hijos desde que se había separado del papá de los chiquitos en el marco de "una relación conflictiva donde ambos se denunciaban mutuamente", según las fuentes.
Tal vez por eso, también se investiga si la mujer era víctima de violencia de género. Aunque las fuentes precisaron que la detenida "no sufre problemas psiquiátricos ni de adicciones".
Eran las 11 de la mañana de este jueves cuando la mamá de Celeste bajó al dormitorio de la planta baja a despertar a su hija y a sus nietos. Su marido ya se había ido a trabajar y su hijo adolescente aún descansaba.
"Cuando abrió la puerta del cuarto, la mujer encontró a Celeste de rodillas, como rezando frente a su cama", describieron y agregaron: "La quiso consolar, pensando que estaba angustiada, aunque le llamó la atención que sus nietos aún durmieran".
Entonces, la abuela fue hasta la camita de una plaza donde dormían Avril y Héctor Jesús y el shock se apoderó de ella cuando vio que no reaccionaban.
"El nene ya estaba muerto y la mujer intentó hacerle maniobras de RCP a su nieta, ya que es enfermera", detallaron.
Desesperada porque los chicos no reaccionaban, la mujer llamó a los gritos a su hijo de 17 años, quien enseguida pidió una ambulancia y la presencia de la Policía al 911.
Según las fuentes, en base a las primeras consideraciones de los médicos que se presentaron en la escena del crimen, Héctor Jesús murió por asfixia por sofocación.
En cambio, Avril presentaba lesiones cortantes en el cuello y tenía enroscada una sábana con manchas de sangre.
En la cama matrimonial donde dormía la madre de los chicos, debajo de unas mantas, se encontraron dos cuchillas de cocina.
Los investigadores creen que los mató mientras dormían porque ninguno de los dos presentaba signos de defensa. "A lo sumo, pudo darles alguna sustancia", precisaron.
Tras el doble crimen, se cree que la mujer habría querido suicidarse ya que dejó una carta aunque los investigadores no estaban convencidos de ellos ya que no presentaba ningún tipo de lesión.
“Hice esto porque estuve sufriendo muchas humillaciones y soy una vergüenza de persona”, dice un tramo del texto al que tuvo acceso el periódico El Progreso, y que Celeste les escribió a sus padres.
Los vecinos de ese humilde barrio de Berazategui no salen de la conmoción tras la trágica muerte de los chiquitos.
Mientras se aguarda el informe de la autopsia, que se hará este viernes, que determinará cómo murieron las dos criaturas, el papá de los nenes, que vive a la vuelta de la casa donde ocurrió el doble homicidio, fue notificado por la Policía sobre la tragedia.
La causa la investiga la fiscal Gabriela Mateos, de la UFI N°3 de Berazategui, quien imputó a la mujer por el delito de “doble homicidio calificado por el vínculo”. Este viernes será indagada.