Un muchacho quedó preso por no acatar la orden judicial que le impusieron para que no se acercara a su expareja por tener una causa por violencia de género. El incidente ocurrió en una vivienda del barrio San Miguel, de la localidad de Itatí, dijeron ayer fuentes policiales.
Un hombre avisó a la comisaría local, cerca de las 2 de anteayer, que el exconcubino de su hija se hallaba fuera de la casa violando la disposición judicial de no acercarse a ella.
Concurrió una patrulla y detuvo al desobediente.