Faltando menos de un mes para la presentación de las nóminas de precandidatos a las PASO, el mercado electoral ya comenzó a moverse y el ritmo de las reuniones de las distintas fuerzas políticas se acelera con el objetivo de definir los nombres de los hombres y mujeres que integrarán las nóminas.
En Balcarce 50 ya suenan distintos integrantes del Frente de Todos que podrían integrar la lista de un distrito clave como es la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, hasta ahora la coalición oficialista logró contener hacia el interior la disputa por la repartición de los cargos, algo que parecía imposible dada la magnitud de diferentes fuerzas que confluyen en el espacio gobernante. No obstante, la ponderación de algunos políticos por sobre otros, se hizo notar.
Fuentes de Casa Rosada explicaron a este medio que las elecciones de medio término representarán una suerte de evaluación “de cómo se manejó la pandemia” y es por eso que el foco está puesto en el operativo de vacunación y el combate al coronavirus "por sobre los nombres propios”.
Si bien la apuesta fuerte está hecha en la gestión de la pandemia, algunos nombres empezaron a sonar más fuerte. Tal es el caso del actual embajador en Brasil, Daniel Scioli. “Es mi hermano, mi alter ego, hablar con él es hablar conmigo”, dijo el presidente Alberto Fernández en mayo, durante un acto en Misiones, sorprendiendo a ajenos y propios y posicionando al exvicepresidente como posible candidato a encabezar la lista de diputados bonaerense.
De hecho, varias encuestas le dan buena intención de voto en el distrito que supo gobernar durante ocho años. Scioli es valorado en el Gobierno por conocer el territorio y su cintura política, a lo que agregan su fidelidad al peronismo argumentando que, pudiendo irse a cualquier espacio o abrir uno propio tras la derrota en las presidenciales de 2019, “eligió quedarse”. Ya se sabe, la lealtad en el peronismo es un valor central a recompensarse.
Otros de los nombres que suenan en el oficialismo para la provincia de Buenos Aires son los de la titular de ANSES, Fernanda Raverta; de PAMI Luana Volnovich; y la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz. De hecho, las últimas dos tuvieron gran exposición mediática en las últimas semanas y se mostraron cerca del Presidente en diversos actos oficiales. Su nombres representan a La Cámpora y al albertismo, buscando un equilibrio que será el principal desafío en el armado de este 2021.
Es que las 16 bancas que se ponen en juego en el oficialismo, bien vale recordar, fueron ganadas por separado en 2017 Unidad Ciudadana Y 1País.
Por estas horas las reuniones con el objetivo de delinear la campaña abundan en el Frente, pero todas fuerzas que lo integran confluyen en la “mesa de los lunes”. Los encuentros en la capital bonaerense comenzaron en mayo y son compartidos por integrantes del albertismo, La Cámpora y el massismo. Entre los asiduos se encuentran el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; y el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, entre otros.
Juntos por el Cambio define nombre y también candidatos
Lo que se dirime puertas adentro en el oficialismo parece hacerse al revés en la oposición. Mientras define el nuevo nombre del espacio, Juntos por el Cambio expuso sus fracturas como coalición pero además al propio interior del PRO. En el último capítulo de la novela, la Unión Cívica Radical (UCR) desafió el liderazgo del espacio, envalentonada con la victoria del oficialismo jujeño. A la carga salió el gobernador Gerardo Morales, quien promovió las candidaturas de Facundo Manes en Provincia y Martín Lousteau en la Ciudad.
El bunker del Frente Cambia Jujuy, a la hora de los festejos sobre la medianoche del domingo y con el radical Gerardo Morales a la cabeza.
En la lista para acompañar al neurólogo suenan en el radicalismo los nombres de Margarita Stolbizer y Emilio Monzó. Los radicales presionan por más protagonismo y espacios en las listas y en la misma línea se sumó el exsenador Ernesto Sanz, quien llamó a "reconfigurar liderazgos y no cometer los mismos errores del pasado”.
Sin embargo la referente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, salió a cuestionar a Manes públicamente. “Hay que ver si Manes quiere la unidad”, sostuvo en una entrevista televisiva. “A la lucha fraticida no voy, no cuenten conmigo para una interna", remarcó.
En el mientras tanto, el expresidente se despegó de la interna del PRO con un mensaje en su cuenta de Facebook, en donde aclaró: "No peleo lugares ni me meto en discusiones internas". Antes de viajar a Europa y mientras le daba Enter a su publicación, Mauricio Macri mantuvo reuniones con Horacio Rodríguez Larreta y con María Eugenia Vidal. En ambas fracasó en sus objetivos.
La exgobernadora dejó en claro que no volverá a ser candidata en Provincia y, de hecho, realizó un sugerente cambio en su red social de Twitter, en donde borró de su perfil el lema “orgullosamente bonaerense”, dejando a varios enojados, salvo por el Vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli y su jefe político, Rodríguez Larreta.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires prefiere una lista de unidad con la exgobernadora, algo que no ve con buenos ojos la exministra Patricia Bullrich, que al mismo tiempo padece la partida de Macri a Europa como una falta de apoyo a su precandidata. Para la titular del PRO, el riesgo de ir a una interna con Vidal es grande: no solo pone en juego la candidatura sino el partido.
En las últimas horas se sumó a la interna opositora el ex candidato presidencial Ricardo López Murphy, quien anunció que se sumará a Juntos por el Cambio de cara a las elecciones legislativas, en las que competiría en la interna porteña.
La tercera posición
El agrietado escenario político le da la chance a fuerzas minoritarias de presentarse con un discurso por fuera de estas divisiones. Tal es el caso del exministro Florencio Randazzo, quien reapareció en la escena anunciando él mismo su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
“Quiero contarles que voy a ser candidato a diputado nacional en las próximas elecciones y que estamos construyendo un espacio amplio, con dirigentes políticos comprometidos, y actores de la sociedad civil que con enorme valentía van a ponerle el cuerpo y el alma a este desafío", escribió en sus redes sociales.
Abocado a la campaña, Randazzo comenzó a reunirse y tejer redes con otros espacios, como la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina y asociaciones de la sociedad civil. Públicamente, el exministro recibió el apoyo de Roberto Lavagna (Consenso Federal) y Graciela Camaño (Tercera Posición).
Quien salió a cuestionar la candidatura de Randazzo fue Miguel Ángel Pichetto, para quien el Peronismo Republicano, la agrupación que él encabeza dentro de Juntos por el Cambio, corre “cierto riesgo de disgregación con la aparición de Randazzo”, por lo que llamó a los bonaerenses a instrumentar el “voto útil”.
Al mismo tiempo, Pichetto ratificó su alineamiento político con Mauricio Macri: “Yo no soy un papel al viento”, aseguró el integrante de la Auditoría General de la Nación y excandidato a vicepresidente en 2019. “Nosotros tenemos que sumar peronistas, aún cuando tengamos deserciones por la Tercera Vía”, insistió, en una charla por vía remota del Rotary Club.
