La confirmación de un caso de COVID-19 en una profesional médica, que la ministra de Salud del Chaco calificó como “posible caso de circulación viral”, y de un posible contagio de la misma a otra del mismo cuerpo profesional activó un alerta entre los trabajadores del Hospital Perrando y avivó reclamos por mayor seguridad, infraestructura e insumos hospitalarios en el marco de un paro de 72 horas.
"No tenemos todos los insumos ni el equipamiento, en cantidad, de acuerdo a la posible demanda”, advirtió José Niz, secretario general de la Unión Personal Civil de la Provincia del Chaco -UPCN-, a este diario.
Desde el nosocomio, principal centro de atención hospitalaria para pacientes en la capital chaqueña, se ratificó a momarandu.com que la jefa de Consultorios Externos, Gabriela Monzón, ha sido apartada del servicio y puesta en cuarentena -junto a toda su familia- luego de que le fuera consignado un diagnóstico positivo de COVID-19.
Junto a ello, se señaló a este diario que otra integrante del mismo cuerpo profesional médico, esta mañana de martes, ha sido enviada a su domicilio debido a que, al llegar al hospital, manifestó síntomas compatibles con COVID-19, luego de que, en días previos, compartiera un encuentro de trabajo con la médica Monzón.
El caso de coronavirus confirmado en Monzón y la sospecha de contagio interno entre la profesional y su colega, ha puesto en alerta a trabajadores del Hospital Perrando, atento a la presencia del primer “posible caso de circulación viral”, tal como lo definió la ministra de Salud chaqueña, Paola Benítez, este martes en conferencia de prensa. Ver: Chaco: médica con coronavirus se toma como “posible caso de circulación viral”.
Entre nueve y diez de la mañana, los trabajadores del Hospital llevaron a cabo una asamblea dentro del patio principal del nosocomio frente a las oficinas administrativas centrales y reclamaron un protocolo de actuación específico para reducir riesgos de contagio de COVID-19, además de mejores condiciones para el tratamiento de todo tipo de enfermedades respiratorias.
Al terminar la asamblea, José Niz, secretario general de la Unión Personal Civil de la Provincia del Chaco, explicó a momarandu.com que, para dar cobertura a los trabajadores del personal sanitario en toda la provincia, el sindicato determinó llevar a cabo un paro de setenta y dos horas sin asistencia a los lugares de trabajo. Esto ha sido determinado porque "desde el Estado provincial no dan las garantías mínimas o máximas de seguridad para los trabajadores", afirmó.
Sobre el caso del Hospital Perrando, "tanto en el área de internación que es monoblock y la pabellonada, las puertas están abiertas y cualquier persona puede entrar y salir sin que nadie los controle. No existe protocolo de seguridad ni para los trabajadores, los pacientes o los familiares, que circulan dentro del hospital", destacó Niz.
"Hoy, hemos cambiado totalmente los puntos de reclamo, primero tenía que ver con una cuestión salarial para 2020 por la pérdida del poder adquisitivo y por mejores condiciones laborales, pero eso se ha modificado ante el escenario del COVID-19", subrayó. "Los trabajadores sienten que trabajan en soledad y que no tienen las herramientas fundamentales para proceder con el paciente. En este sentido, tiene que ver con información, pero también lo otro que tiene que ver con infraestructura y equipamiento para terapia y tratamiento", precisó Niz.
“En el área de terapia intensiva de adultos -dentro del Hospital-, dividieron la misma con durlock y habilitaron siete camas para posibles aislados, con dos respiradores. En las áreas de atrás, donde antes funcionaba el sector de aislamiento, para los pacientes con HIV y otras enfermedades infectocontagiosas, habilitaron cincuenta camas, pero no tiene equipamiento, no tiene respiradores. Sabemos que en el COVID-19, una posibilidad, entre sus necesidades, es que el paciente requiera de asistencia mecánica ventilatoria, y solamente tenemos dos respiradores; no tenemos todos los insumos ni el equipamiento, en cantidad, de acuerdo a la posible demanda”, sostuvo.
En las guardias de internación del Hospital Perrando, en tanto, se informa que no se pueden utilizar las salas de espera y que la visita a pacientes se encuentra restringida a "sólo una persona por paciente".
"Nosotros recomendamos a la gente que no venga, pero todavía no lo entienden, siguen viniendo. No se pueden quedar ni dentro del área ni en los pasillos, pero igual se quedan. Necesitamos que todos colaboren en cumplir con las medidas", dijo Roberto, personal de atención al público en la guardia de internaciones.
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Efectivamente, además de reuniones y pasillos con circulación permanente, el interior del nosocomio continúa poblado por vendedores que ofrecen viandas y bocados como en un día normal, se pudo verificar.
"Se restringen las visitas de los diferentes servicios, a un familiar por paciente internado en horarios habituales de visita de 12 horas a 18 horas; fuera de esos horarios no deben permanecer personas ajenas a la institución en las salas de internación, con excepción de aquellos casos que lo requieran con autorización médica, y en los diferentes servicios se solicita que permanezcan únicamente el personal que corresponda a cada área.
Esta medida se toma teniendo en cuenta la emergencia sanitaria de público conocimiento", señala una carta firmada por la Dra. Elizabeth Nancy del R. Trejo, directora del Hospital entregada al área, subraya Roberto.
La atención en consultorios externos, donde se ha registrado el caso positivo de Gabriela Monzón, ha quedado solo para atenciones de extrema necesidad o urgencia.
