Investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (FCEyN) desarrollaron un equipo, el NeoQ, que permite conocer en tiempo real la carga viral de coronavirus a partir del análisis de los tubos o placas de los test argentinos Neokit, que hasta ahora sólo indicaban si se había detectado o no el virus.
Desde el comienzo de la pandemia, la mejora de las pruebas de testeo ha sido una de las patas centrales de la investigación, y en la Argentina científicas y científicos de diferentes universidades públicas y del Conicet desarrollaron tanto test serológicos (como el CovidAr) -que permiten saber si la persona tuvo Covid-19 a partir de medir los anticuerpos que haya generado contra del SARS-CoV-2-, y también pruebas de diagnóstico (como el Neokit y el ELA-Chemstrip) para detectar la presencia de virus en la muestra, lo que determina si una persona está o no infectada.
Neokit
Desarrollado por investigadores del Conicet en el Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein (ICT Milstein, Conicet-Fundación Pablo Cassará), en asociación con la empresa Neokit SAS -formada sobre la base de un Consorcio Público-Privado (CAPP) entre el Conicet y el Laboratorio Pablo Cassará S.R.L.-, el primer Neokit fue presentado el 15 de mayo de 2020 y en octubre se aprobó el Neokit Plus, que es una versión que facilita obtener el resultado más rápido.
Se trata de un test que permite la detección de material genético del virus a través de una tecnología que se conoce como amplificación isotérmica mediada por bucle (LAMP).
La prueba diagnóstica comienza con la toma de la muestra a través del hisopado nasofaríngeo o de saliva, que se meten en tubos o placas, a las que se le agrega una mezcla de reacción que viene en el kit. En el caso de Neokit Plus el resultado se obtiene en una hora y cuarto y se puede determinar por el cambio de color del líquido.
NeoQ
Ahora, el equipamiento desarrollado por los investigadores de la FCEyN-UBA y Conicet mejora la última parte de ese proceso, volviendo al test similar a las pruebas de PCR, que son las que se utilizan como referencia para diagnóstico.
"El NeoQ es un equipo que sirve para hacer la reacción del Neokit en forma automática y en tiempo real. Uno pone los tubos o las placas del Neokit y el equipo muestra en la pantalla de una computadora cómo va la reacción de la amplificación molecular que, aunque no es PCR, tiene un sistema similar desde el punto de vista químico-molecular", explicó a Télam el químico analítico e investigador del Conicet Roberto Etchenique.
"Además de que mejorar los test es en sí mismo un valor, conocer la carga viral de una persona es lo que permite saber si es capaz o no de contagiar con alta efectividad", sostuvo Etchenique.
"Por otro lado, con el NeoQ no hay que esperar los 60 minutos completos del test Neokit para todas las muestras ya que los positivos de alta carga viral salen a los 25 o 30 minutos, un tiempo similar al de los test de antígenos", añadió, por lo que este equipo vuelve al test "más preciso y más rápido"
De esta forma "lo que se tiene es la señal de amplificación versus el tiempo, de la misma forma que con el RTQ-PCR y por lo tanto en ese tiempo en el cual uno ve la amplificación está la información de la carga viral que tenía persona testeada".
Gracias a este equipo, el Neokit pasa de ser un test colorimétrico, que sólo indicaba si la persona tenía coronavirus o no y que dependía de la observación del cambio de color por parte del que analizaba la prueba, a ser analizado por la computadora que además indica la carga viral.
El desarrollo ya tiene realizado varios prototipos con capacidad de procesar 24 y 96 muestras que fueron probados en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Córdoba, "donde se utiliza desde el verano en diferentes localidades con buenos resultados", indicó Etchenique, quien además informó que ya se procesaron más de cien mil muestras.
"Los equipos están listos para ser producidos y para esto se generó un convenio entre la FCEyN-UBA, Conicet y Neokit SAS", señaló el investigador.
Asimismo, añadió que "el Neokit actual tiene sensibilidad frente a las nuevas variantes de coronavirus; pero más allá de esto el NeoQ se puede utilizar con cualquier test colorimétrico que se desarrolle a futuro, incluso para otras enfermedades como el dengue".
Además de Etchenique participaron del desarrollo de este equipo otros investigadores como Nicolás Pregi, Adali Pecci y Luciana Rocha Viegas; en tanto que Oscar Filevich y Javier Tiffenberg desarrollaron la parte de sistemas y software.
"La mejora de los métodos de testeo es una herramienta clara, pero el testeo por sí no soluciona nada. Hay países que han testeado muchísimo y tuvieron un mal manejo de la pandemia y otros que testearon menos pero usaron las pruebas de forma inteligente", indicó Etchenique.
Y concluyó: "Lo importante es poder detectar el coronavirus donde no se ve, o sea, en los asintomáticos o antes de que éstos infecten a otras personas y para esto se necesita un mecanismo muy ágil de rastreo u aislamiento de los casos positivos".