Monseñor Canecin convocó a “abrir las puertas del corazón” en Nochebuena
Monseñor Adolfo Canecin, obispo diocesano, presidió la misa este sábado en el Monasterio de Monjas Dominicas Contemplativas de Lavalle, en vísperas de la celebración de la Navidad. En su homilía animó a tener las mismas actitudes que tuvieron la Virgen María y San José. Convocó a “abrir las puertas del corazón”. Como todos los años, este día, también compartió esta celebración en el Hogar de Ancianos San José de Goya
El obispo en su homilía destacó a la Virgen María con su “actitud de apertura incondicional” y a San José con esa “actitud de obediencia”.
Invito a mirar a “María y a José y, aprendamos de ellos, frente a la venida de Dios que actitudes El espera: la apertura, la disponibilidad de María y la obediencia de José, el fiarse de Dios” enfatizó.
Recordó al padre Julian Zini que es autor de un chamame que se titula “Dios forastero” que relata el momento que José y María se “ponen en camino para inscribirse por el decreto del emperador, le llega a María el momento de dar a luz y resulta que no había lugar. José se empezó a preocupar y hay una frase muy bonita donde la Virgen le dice ́"no te preocupes mi José, que nuestro Dios proveerá´, volvamos a decir juntos hágase su voluntad”.
“El Señor está ya a la puerta, pero, espera puertas que se abran como la de María y de José. Esa puerta tenemos que ser nosotros, estamos llamados a ser puerta” remarcó monseñor Canecin.
Continúo diciendo “nuestro corazón es la puerta, porque puede ser que haya muchas puertas que no se abran. Dios respeta la libertad de cada uno, entonces, procuremos que la nuestra se abra para que el Señor entre, en y a través nuestro, pueda nacer en nuestras familias, en los ambientes donde nosotros nos movemos, imitemos la actitud de María y de José”.
Agradeció esta “pedagogía del tiempo de Adviento” que nos ha “enseñado actitudes frente a la venida del Señor y, hoy sintetizan todas las actitudes habidas y por haber en una persona, por eso, nos proponen a María que es la criatura que mejor respuesta dio a la propuesta de Dios, la que hizo viable y posible la entrada de Dios en la historia, entonces, qué lindo que nosotros seamos esa puerta”.
En esta Nochebuena “sea cual fuera la circunstancias personales o familiares” tengamos en cuenta “que el que nace es el que nos abre el camino para que no haya destrucción, siempre que lo recibamos. El que nace es el príncipe de la paz, el que viene a enseñarnos el diálogo para resolver los conflictos, el que viene a darle sentido, el que viene a ayudarnos a sentirnos hermanos y descubrir la fraternidad como estilo de vida”.-