Científicos estadounidenses lograron transferir energía solar desde el espacio a la Tierra por primera vez en la historia. Paneles instalados fuera de nuestra órbita recogieron la potencia que envía nuestra estrella masiva y la enviaron de forma inalámbrica hacia nuestra superficie.
Es una idea que ya había sido teorizada por el legendario ingeniero eléctrico Nikola Tesla, antes de la década en las primeras décadas del siglo pasado.
De acuerdo con una reseña del portal Meteored, el proyecto realizado por el Instituto Tecnológico de California (Caltech por sus siglas en inglés) se ejecutó con éxito recientemente. Los investigadores enviaron unas torres con paneles solares al espacio y comenzaron a recoger energía solar, para evitar las dificultades a las que este método se somete en la Tierra.
En este entorno, una sonda con paneles solares recibe energía de la estrella masiva durante los 365 días del año sin interrupciones. El problema a solucionar era la transmisión de lo que habían recogido hacia la Tierra.
Para ello Caltech puso a prueba el Proyecto de Energía Solar Espacial (SSPP, por sus siglas en inglés) para recoger y el MAPLE (Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment) para enviar.
Este último mecanismo funciona utiliza una matriz de transmisores de microondas que son livianos y flexibles. Impulsados por chips electrónicos personalizados construidos con tecnologías de silicio de bajo costo logran hacer una conexión con un receptor en la Tierra.
Los expertos que impulsan este proyecto, que funcionó en sus primeras pruebas, dicen que “potencialmente (pueden) producir ocho veces más energía que los paneles solares en cualquier lugar de la superficie terrestre”.
La energía solar es una de las iniciativas que mayor fuerza debe tener, ya que es un recurso renovable (que otorga electricidad ilimitada) y contribuye con la reducción del calentamiento global.
Idea de Tesla
Uno de los padres de la energía eléctrica, Nikola Tesla, fue el principal impulsor de esta idea. El científico norteamericano tenía una visión de transmitir energía de manera inalámbrica a larga distancia.
La teoría principal propuesta por Tesla fue utilizar una red de torres y satélites en el espacio para capturar la energía solar y luego transmitirla a la Tierra. Imaginó que la energía solar podría ser capturada por receptores especiales en estos aparatos y convertida en electricidad, que luego se transmitiría a través de ondas electromagnéticas o corrientes eléctricas a través del aire o el suelo hasta llegar a dispositivos receptores en la Tierra.
Tesla también planteó la idea de utilizar la ionosfera (una capa de la atmósfera terrestre) como un medio para la transmisión de energía. Propuso la posibilidad de utilizar oscilaciones electromagnéticas resonantes entre la Tierra y la ionosfera para transferir energía de manera eficiente y sin cables.