Con el último aliento volvió a ganar Boca Unidos. Una victoria de esas que cotizan en bolsa y más si nos atenemos que lo que vendrá es la recta final de la competencia.
El Boca correntino derrotó a Crucero del Norte de Misiones por 2 a 1 en uno de los juegos de la fecha 31 del grupo D del certamen que organiza el Consejo Federal.
La mano venía cambiada para los dirigidos por el «Pipa» Raúl Estévez que de temprano fueron sorprendidos por el «colectivero» que se adelantó en el marcador con la conversión de Alejo Mainero. Es que en esos minutos iniciales la visita salió a maniatarlo a un Boca confundido y en ese ínterin logró la apertura del marcador con la conversión de Mainero que aprovecho una pelota que quedó boyando cerca del segundo palo para llenarse la boca de gol.
De ahí la visita se replegó en el terreno de juego, le cedió la iniciativa al dueño de casa, que a pesar de tener la tenencia del balón no generaba en ataque, en esa primera mitad la más clara fue un remate de Leandro Gómez que logró meterse en el área y su disparo murió en las manos del uno «colectivero».
En el complemento Boca Unidos salió a quemar las naves, de entrada nomás tuvo de entrada la chance y el balón se fue desviado. Crucero de contra estuvo a punto aumentar el marcador pero el remate de Mainero estrelló el travesaño.
El ingreso de Francisco Esteche le dio movilidad y frescura en el ataque. El jugador de Barranqueras fue imparable para los jugadores visitantes y en una asistencia de Antonio Medina para Esteche, llegó el penal que después convirtió en gol Gabriel Morales.
Esteche cabeceó el balón ante la salida del golero visitante, y este se lo llevó puesto, el árbitro Fernando Brillada (reemplazo a Guillermo González que se lesionó en la primera mitad) cobró la pena máxima y le colocó la segunda amarilla al golero y tras cartón la roja. Crucero se quedó con un hombre menos y un penal para su rival.
De ahí en más Boca intentó por todos lados para anotar el segundo y de a poco se fue desinflando en su propuesta, la visita tuvo el gol en los pies de Melgarejo y su remate se fue besando el poste.
Ya en el tiempo adicional, Medina recibe la pelota en posición de la lateral por la derecha, levanta la cabeza y mete un centro soñado para que Maximiliano Solari -de palomita- anote el tanto que fue sinónimo de triunfo en el epílogo del partido. Golazo por lo que hizo Medina y la mejor definición de Solari.
No hubo tiempo para más. Triunfo con ribetes de hazaña del Boca del «Pipa» Estévez para seguir en el tercer lugar en las posiciones, ahora con más luz de ventaja sobre sus seguidores.