La última suba en el precio de las naftas de la semana pasada impactó en numerosos servicios, uno de ellos es el de los remises. Así, desde esta semana rige una nueva tarifa mínima, con un 20 % más, con lo que pasó de $ 1.000 a $ 1.200. Numerosas empresas ya comenzaron a aplicar el nuevo cuadro tarifario, mientras que otras lo harán en el transcurso de la semana.
"La suba de tarifas ya estaba programada y se aceleró el proceso por el incremento en los insumos. Veníamos retrasados en actualizaciones y no se puede salir con tantos incrementos. Primero, anunciaron una suba en las naftas del 8 % que después la cancelaron, la postergaron para el mes que viene y aplicaron un 4 %", comentó el titular de la Asociación de Remises de Corrientes, Juan Castillo, a República de Corrientes.
El miércoles último, todas las estaciones de servicio actualizaron sus pizarras en un 4 % y como dato saliente de esa modificación se puede observar que la nafta súper, por lejos el producto más vendido, superó aquí la barrera de los $ 1.000.
El incremento sucede pese a que el Gobierno postergó hasta junio la actualización de los impuestos a los combustibles (de $ 61,82 por litro de nafta y $ 42,07 en el gasoil), que iban a entrar en vigencia en mayo y que hubieran generado un ajuste de entre un 3,7 % y un 7,4 % solo por esa razón.
La constante modificación en el precio de los combustibles impulsa la suba en el servicio, cuyo principal insumo es este hidrocarburo. Es así que la mínima de los remises pasó en diciembre de $ 570 a $ 800 y en marzo subió a $ 1.000. Ahora llega a $ 1.200 la semana que viene, con lo que el alza acumulada es del 50 % en lo que va de este año.
"Ahora se trasladó una parte y va a quedará pendiente otro aumento, pero cuando las condiciones del mercado estén dadas se evaluará. Hoy no podemos hacer un incremento mayor del que se hizo, hay que ir de a poco, la gente sufre incrementos en todos los ámbitos, entonces nosotros tenemos que tratar de ser mesurados. Esto es insuficiente, pero iremos de a poco", agregó.
Castillo ratificó que la tarifa "viene retrasada", pero que se mantendrán en estos números. "Tenemos que recuperar incrementos anteriores y no lo podemos hacer porque cada vez que hacemos una pequeña corrección suben de golpe los insumos, así que vamos siempre corriendo detrás.
Necesitamos un tiempo de tranquilidad, de congelamiento de precios y actualizar lo que nos falta para quedar equilibrado. Eso sería lo ideal, pero no lo vemos en los inmediato porque la inflación sigue aumentando", dijo.
Con respecto a la demanda destacó: "No está mal, pero hay días y horarios en los que se siente que la gente sale menos. Por ejemplo, los jóvenes salían viernes, sábados y domingos y ahora elijen un día, inclusive salen un fin de semana salteado porque no les alcanza y lo primero que recortan son las salidas y eso afecta a nuestro rubro".
Agregó que "se trabaja con cierta normalidad en los últimos tiempos. La demanda no es mala, lo que es insuficiente es la recaudación por los precios bajos, dado que no se puede aplicar lo que se necesita".