A más de un mes de la liberación del peaje para el cruce vecinal entre las localidades de Santo Tomé y San Borja, solamente es de un 22% la afluencia de visita brasileña. Los productos argentinos subieron tanto de precio “que ya no les conviene comprar”, explicó un encargado de la empresa administradora del puente.
Desde el pasado 1º de julio cuando se dejó de cobrar el peaje a quienes tienen residencia en Santo Tomé y en San Borja, el tráfico vecinal desde Brasil no aumentó considerablemente. Incluso habrá una tendencia menor porque a pesar de que el tipo de cambio le es favorable a los brasileños, el incremento de precios en Argentina está haciendo que algunos productos ya no sea conveniente comprar en Santo Tomé.
La liberación del cobro de peaje para el tránsito vecinal coincidió con las vacaciones de invierno y por eso hubo un incremento en la circulación, pero las recientes medidas económicas están encareciendo los costos para los vecinos brasileños.