Aspirantes a cabos de la Policía de Corrientes recibieron el sacramento del Bautismo y de la Primera Comunión, durante una misa que presidió el capellán principal de la fuerza, presbítero Guillermo Danuzo en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario de Goya. Acompañaron jefes policiales y familiares de los aspirantes a cabos de la VI Promoción de la Escuela de Suboficiales con sede en la Unidad Regional II° de Goya. Acompañó el diácono Oscar López.
Participaron autoridades de la Policía de la provincia, destacándose la presencia del Director general de Personal y Formación Policial comisario general Víctor García, el Director de Instituto Policiales comisario mayor licenciado Diego González, la Directora de la Escuela de Suboficiales comisario inspector Ana Luz Romero y el director de la Unidad Regional II° de Goya comisario mayor Valentín Morales. Asimismo, los jefes de la totalidad de las comisarías y unidades especiales de la jurisdicción de la Unidad Regional II° con asiento en Goya.
Fueron nueve los aspirantes que recibieron el sacramento de la primera comunión y dos aspirantes el sacramento del Bautismo.
Fue una emotiva ceremonia, con la presencia de la totalidad de los aspirantes a cabos que cursan en esta ciudad y oficiales y suboficiales de las diferentes dependencias policiales.
CAPELLÁN
EL padre Víctor Guillermo Danuzo animó a los Policías a “ser personas íntegras” y alentó a los policías a “no perder nunca su dignidad, por eso, debemos fundamentar nuestras vidas sobre la fe, la esperanza y sobre la confianza hacia la persona de Jesús”.
“Que estos sacramentos que hoy reciben – el bautismo y la primera comunión – nunca se pierdan, sepan discernir, sobre todo a aquello que nos conduce a la santidad no a perder la paz, no perder la armonía” reflexiona el capellán de la Policía de Corrientes.
Alentó a “discernir los signos de los tiempos, discernir la responsabilidad que cada uno tiene y que deben asumir en el compromiso y en la entrega, en la verdad y en la honestidad. Sobre todo debemos pensar desde nosotros mismos, porque, en definitiva Jesús no anda con medias tintas, sinó que nos habla desde la verdad de Dios Padre. Esto a Jesus les costó su propia vida y por eso va ver cosas que nos va a costar”.
“Cuando decimos amén, estamos diciendo Sí Señor, quiero que reine en mi vida y en mi corazón, quiero que seas parte de mi historia” concluyó. -