Enzo Affranchino es profesor de fútbol y fue contratado por la empresa China Raimbow International para fomentar el deporte entre los niños y jóvenes chinos.
Con el fútbol de Argentina a la China bien podría ser el nombre de un libro que cuente la historia de Enzo Affranchino, un entrerriano que hoy vive en el Gigante Asiático. Profesor de Educación Física, preparador físico y director técnico de fútbol, contratado por la empresa China Raimbow International comenzó a residir en Yinchuan durante el 2018, viajó a Paraná en 2020 para visitar a su familia y sus planes de regresar se vieron postergados por la pandemia del coronavirus, finalmente y con todos los recaudos regresó y ahora su lugar de residencia es Xi'an, ciudad capital de la provincia Shaanxi, en China central.
En diálogo con UNO contó que la ciudad de 14 millones de habitantes es muy rica en historia, allí es donde se inició la ruta de la seda, donde se encuentra el monumento a los Guerreros de Terracota y hasta hay un pedazo genuino de la muralla en el centro de la ciudad, habló sobre el sabor de los dumplings que cobraron fama a través de la película infantil Kung Fu Panda, sobre las ollas calientes y las comidas callejeras, sobre la idiosincrasia de los habitantes de China, sus costumbres y sus dificultades para los juegos colectivos.
Basta con un mapamundi y una regla para saber que el punto de la Tierra más alejado del kilómetro cero de la Argentina está en China. Concretamente casi veinte mil kilómetros y once horas de diferencia horaria, y eso no es nada comparado con la verdadera distancia a vencer al instalarse en el Gigante Asiático: la cultural e idiomática. Vivir en la otra punta del mundo, bajo reglas culturales e ideológicas totalmente opuestas, resulta un desafío muy grande para los argentinos y aún así, se aventuran. Los motivos de convertirse en “Argenchinos” pueden ser muchos y el fútbol, que atraviesa fronteras continuamente, es una forma efectiva de acercarse a Occidente.
El fútbol, un puente
En los últimos años, el gobierno chino empezó a ver al fútbol como una de las formas más eficaces de tender puentes con Occidente. En 2015, el presidente Xi JInping lanzó un programa de fomento al fútbol en las escuelas con el objetivo de difundir el deporte entre los niños y jóvenes chinos, con la esperanza de que algún día el país esté al nivel de competencia mundialista.
Desde entonces, el gobierno invirtió muchísimo dinero para que las escuelas con fútbol crezcan, aún así las autoridades reconocen que China aún sigue atrasada en cuanto a profesionales y experiencia en la capacitación de alta calidad. Por eso hay profesores de fútbol extranjeros contratados, entre ellos, argentinos y uno es Enzo Affranchino, nuestro entrevistado.
El correntino de Curuzú Cuatiá, con pasado en clubes paranaenses, llegó al país asiático, con la propuesta de enseñar a niños y jóvenes la práctica deportiva. De ser parte del cuerpo técnico y luego dirigir a Atlético Paraná durante una etapa, comandar las inferiores de Cultural de Crespo, ser coordinador de las divisiones inferiores de Belgrano de Paraná y con experiencias en otros equipos de la región, aprovechó el título de profesor de Educación Física para explorar nuevas tierras y tener otras experiencias.
El centro de entrenamiento provincial de Shanxi que se encuentra en la ciudad de Xi´an, donde se desarrollara el proyecto que lleva a cabo la empresa China Raimbow International. En el proyecto trabajan un grupo de cinco entrenadores argentinos: Enzo Affranchino, Ángelo López (entrenadores de la LPF), Esteban García, Nicolás Pesoa y Matías Quintana. China Raimbow International fue la gestora del hecho histórico de la llegada del Seleccionado campeón del mundo para disputar un partido oficial por primera vez en la historia en el país Asiático, con su capitán Leo Messi han revolucionado el fútbol en China.
“Es mi segunda vez viviendo en China. En 2018 vine por primera vez, volví a Argentina para pasar el verano de 2020 y no pude regresar según estaba estipulado, por la pandemia del coronavirus. En ese entonces incluso había logrado lo que yo había venido a buscar, además de tener solvencia económica y vivir la experiencia, y que era tener un salto al profesionalismo. Me volví sin saber que estaba la posibilidad de firmar en un club y cuando llegue a Argentina me enteré. Pasó lo de la pandemia, todas mis pertenencias habían quedado en China pero la verdad que la pandemia en nuestro caso fue muy bueno porque pude estar mucho tiempo con mi primer hijo, Luca y con mi esposa, Sandra”, contó a UNO.
En aquel momento Enzo vivía en la ciudad de Yinchuan, la capital de la región autónoma de Ningxia ubicada al centro-norte de la República Popular China, una ciudad que describe como muy rica culturalmente, con un cordón montañoso por donde pasa el río Amarillo. “Fueron dos años muy productivos y el primero particularmente difícil porque no tuve contacto casi con ningún hispano parlante”, recordó.
En esta nueva etapa, el entrerriano por adopción, está viviendo en Xi'an, es una gran ciudad y capital de la provincia Shaanxi. “Es un lugar realmente hermoso, muy cultural, con mucha historia. Acá comenzó la ruta de la seda, está el monumento a los Guerreros de Terracota y hay un pedazo genuino de muralla en el centro de la ciudad, es muy turística. De a poco estoy recorriendo en mis tiempos libres y conociendo. En gastronomía es muy rica y la pasta es uno de los principales platos. Lo que más me gusta son los dumplings que eran muy populares en la película infantil Kung Fu Panda, unos ravioles que se cocinan al vapor, la carne es muy rica también. Acá hay unas ollas calientes que son como sopas y allí se le agrega lo que quieras consumir, ya sea carne, pescado, verduras y los vas sacando de la misma olla. Todo es muy picante, aunque no tanto como en otras ciudades como Chongqing o Chengdu. Comemos muy bien. A veces nos vamos a un restaurante occidental para comer hamburguesas y hay puestos en las calles con variada oferta”, contó.
Los días en China
“Mi rutina laboral es bastante sencilla. Nos contrató la empresa China Raimbow International, que es la misma que generó el partido amistoso de la Selección Argentina en China, un evento que se convirtió en un hito en el fútbol de China. Trabajamos en una academia que fundó la empresa. Hasta el momento hemos trabajado en colegios secundarios y ahora tengo la posibilidad de dirigir un equipo escolar. La idea es entrenar un equipo para que compita en ligar menores. La empresa lanzó una campaña de marketing en la que plantea que cuentan con cinco entrenadores argentinos y buscan permitirnos desarrollar un proyecto a largo plazo”, explicó el entrevistado y contó que se siente muy cómodo viviendo allá: “Ya conozco bastante la ciudad, me manejo mucho en metro. En mis tiempos libres, además de estudiar chino, toco la guitarra y en ocasiones me reúno con integrantes de la comunidad argentina, somos 23 en total y nos juntamos a comer y compartir”.
“La gente acá vive muy bien”
Los medios de comunicación están controlados por el gobierno, como el caso de Baidu o de WeChat, las dos principales aplicaciones chinas, pero los argentinos se acostumbran a las diferencias. Los aspectos positivos son la infraestructura, la logística, el avance tecnológico, y la seguridad.
Consultado acerca del Régimen Comunista y su alcance, Enzo consideró que no toda la información que circula es real, y habló basado en los tres años que lleva viviendo en el lugar, lo que ha visto y le han comentado: “Acá la gente vive muy bien, se los ve felices. Acá hay mucho trabajo, mucho dinero y no veo que limiten a los ciudadanos en sus actividades. Si hay una verdad, y es que el Gobierno tiene fuerte intervención en la economía, forma parte de las empresas y clubes, pero es así y no veo que haya desacuerdo con eso. Hay mucha información en los distintos medios de comunicación del mundo que es tendenciosa sobre ese tema. Se vive bajo mucho control, hay cámaras por todos lados, pero por ejemplo, no ocurren hechos de inseguridad. Los vecinos dejan cualquier elemento en la vereda, los chicos al concurrir a las escuelas o a práctica dejan sus mochilas en las escuelas en las escaleras. El tránsito es una locura, y ocurren accidentes automovilísticos, pero no se generan discusiones de tránsito cuando esto sucede”.
Sueñan con un campeonato mundial
Affranchino analizó las posibilidades de crecimiento del fútbol en China y habló de la gran inversión económica que realizan las autoridades para estimular el profesionalismo en este deporte.
“El fútbol chino va creciendo y tiene excelentes perspectivas. Aún así debería haber crecido más rápido, pero cuesta un poco y tiene que ver con la idiosincrasia, con la forma de ser. Creo que hay una generación de niños y adolescentes que van a empezar a dar muy buenos frutos. Más temprano que tarde, el fútbol chino estará compitiendo en algún campeonato del mundo. Además, ellos tienen el deseo y la esperanza de organizar un campeonato, así que si no es por clasificación será por ser organizadores”.
Insistió en que está creciendo un semillero: “Chicos de entre 6 y quince años; ahí está toda la cantidad de chicos que van a dar frutos al fútbol chino. Se está haciendo un trabajo a futuro, bien pensado, pero falta mucho. Ellos son muy especiales, hay que encontrarles la vuelta para poder relacionarse, para llevar adelante una metodología distinta a la que están acostumbrados, porque es otra mentalidad”, dijo y explicó: “Ellos en la escuela, por ejemplo, estudian de memoria, todo es muy repetitivo y automatizado, es algo que de alguna manera incide en el desarrollo de un deporte en conjunto. Además, la mayoría creció como hijo único, también sus padres y sus abuelos también lo son o lo fueron, por eso son muy individualistas, eso para un deporte en conjunto es complicado, por eso hasta el momento conocemos deportistas chinos con excelentes resultados en los deportes individuales. Pero en algún momento va a explotar el fútbol. Acá falta formación y educación, no sólo a nivel entrenadores, también dirigencial. Es un proceso; el fútbol es un todo y hay que atar todos los cabos para que funcione, y es un negocio también, pero para que de sus frutos tiene que haber jugadores de fútbol”, consideró.
La familia, como sostén y norte
“Estoy viviendo ésta experiencia porque mi familia me lo permite. Han ocurrido situaciones complejas, primero con el nacimiento de Luca, que estuvo más de un mes en Neonatología, después nos dieron el diagnóstico de Síndrome de Down. Nos unió más. Luego, el nacimiento de Mirko fue algo muy duro para mí, porque no pude estar presente y acompañar a Sandra. Hoy la tecnología nos permite hablar y vernos constantemente. Mi profesión tiene éstas cosas, es común denominador en el nivel que yo me muevo y también a niveles profesionales. Equipos técnicos y jugadores se pierden nacimientos, casamientos, a veces sucede el no poder despedir a un ser querido, pero dar un salto de calidad a través del fútbol fue nuestra apuesta y yo me sostengo porque ellos me sostienen y me apoyan”, explicó el profesor.
Affranchino encontró afuera una oportunidad económica y profesional que no pudo hallar en su país. “La realidad es que trabajo en el ámbito del fútbol desde hace más de 20 años. Lamentablemente sobre todo en Entre Ríos el fútbol no da tantas posibilidades. Mi último paso fue en Club Atlético Argentino (conocido como Argentino de Rosario), trabajé en clubes como Atlético Paraná, Belgrano y también en Cultural de Crespo. No es sencillo lo que hoy estoy haciendo, pero nada sería posible sin el apoyo de mi familia, y cuando hablo de mi familia no es sólo la núcleo, sino la familia de ambos.
“Mi sueño es tener a Luca, Mirko y Sandra acá conmigo, no sé si de forma permanente, pero si que vengan a conocer la ciudad donde hoy vivo y que puedan tener la experiencia de conocer este lugar que me recibió con los brazos abiertos, y además vivenciar una cultura tan diferente a la nuestra. Se extraña mucho, no es sencillo tomar la decisión de quedarse tanto tiempo. Como te dije, Sandra fue madre y yo no estuve ahí, es algo con lo que a veces me castigo pero sé que hay que darle para adelante. En el día a día interactúo mucho con los chicos, les toco la guitarra y les canto, a Luca lo ayudo con las actividades del jardín online, trato de estar presente como puedo. El esfuerzo y sacrificio de hoy tendrá sus frutos y ya estaremos todos juntos, disfrutando de una tranquilidad económica y del hogar. Vale la pena, cuesta mucho pero tendremos nuestra recompensa”.
El ejército de los guerreros de Xi’an
El fabuloso ejército de terracota del emperador Qin Shi Huang (259-210 a.C.), el primer Emperador de China, creció en 2022 de forma inesperada. A las esculturas de guerreros de tamaño natural ya descubiertas en Xi’an se sumaron otras veinte.
Las figuras de cerámica pintada, entre las que se pudo identificar la representación de un general y la de un oficial de rango medio, están bien conservadas y fueron trasladadas a la sala de protección y restauración del Museo del Mausoleo Qin Shi Huang.
El primer emperador de China ordenó modelar a sus tropas en arcilla para que lo protegieran en el más allá. Los pozos en los que se ubicaron esos “soldados”, cerca de la tumba de Qin Shi Huang, fueron descubiertos por agricultores que excavaban un pozo en busca de agua en 1974 y rápidamente se consideró que era uno de los mayores descubrimientos del siglo XX.
Los investigadores creen que el ejército de terracota consta de más de 8.000 guerreros, una caballería de 150 animales y 130 carros tirados por otros 520 caballos situados en tres pozos a apenas dos kilómetros al noreste del mausoleo del emperador, quien unificó China en el 221 antes de Cristo.