La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías informó que en diciembre del 2022 10 millones de hectáreas pasaron a formar parte del territorio nacional afectado por la sequía. El centro-sur de Corrientes compone ese territorio donde se registraron anomalías negativas que están afectando el desarrollo de los cultivos, la ganadería y la producción de forraje.
Mientras Corrientes aguarda la homologación nacional de la prórroga de la Emergencia Agropecuaria por parte de Nación, desde la Mesa Nacional de Sequía informaron que como consecuencia de La Niña, creció el área afectada con la incorporación de 4,5 millones de hectáreas que agravaron su condición.
De acuerdo con el estudio los índices de vegetación muestran otro mes con anomalías negativas extendidas en el centro y norte del país. Se destacan los registros bajos en norte de Buenos Aires, centro y este de Córdoba, Santa Fe, sur y centro de Entre Ríos, Santiago del Estero, Chaco, centro y sur de Corrientes, oeste de Formosa y este de Jujuy y Salta. También se observa un incremento de las anomalías negativas en el sur de la Patagonia.
Sobre las zonas afectadas por la sequía, en el NEA, está afectado el oeste de Formosa, Chaco y centro sur de Corrientes, con un efecto negativo en el desarrollo de los cultivos, la ganadería, y la producción de forraje.
Hay también pérdida de peso de los animales, disminución de índices de preñez, falta de agua (bebida) y por otro lado aumenta el endeudamiento de productores. Mientras que sobre el NOA el informe detalló que en el NOA está complicado el este de Jujuy, Salta, Santiago del Estero y este de Tucumán, con afectación en cultivos de soja y maíz y en ganadería.
Además, el centro y norte de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe se encuentran enfrentando una intensa afectación en el desarrollo de los cultivos y sus rendimientos, como así también en la ganadería. Hay problemas de abastecimiento de agua para consumo animal y uso domiciliario.
En la Patagonia, hay merma de pastizales en Tierra del Fuego y Santa Cruz, y lo mismo sucede en la zona cordillerana de San Juan y Mendoza, Mendoza y San Luis, donde se registran además niveles de diques bajos y restricciones en agua de riego.
A diciembre del 2022, en total había 175.125.097 hectáreas golpeadas por la ausencia de precipitaciones, de las cuales 1.218.318 corresponden a cultivos y que se suman a 17.446.357 cabezas de ganado bovino impactadas por la problemática.
Hay que recordar, en relación a la ganadería, que se está registrando una importante mortandad de animales, especialmente en el norte de Santa Fe, como consecuencia de la falta de pasto en los campos para su alimentación.
Ganadería
En relación a la ganadería, el informe oficial remarcó que durante el último mes del 2022 se observó una “disminución de índices de preñez, pérdida de estado corporal y falta de agua para bebida animal. Se incrementa la suplementación y la descarga de campos”, y además se señaló que “hay fuerte afectación en el rendimiento esperado de cultivos e incremento de plagas en producción citrícola”.
Por otro lado, se detalló que en el período analizado el déficit hídrico prevaleció en el centro-este, norte y noreste del país, acentuando las condiciones de sequía. Además, el relevamiento recordó que “la región central registró el año más seco de los últimos 62 y la zona núcleo quedó en segundo lugar, apenas por debajo de las lluvias de 2008. El trienio 2020-2022 es el más seco registrado a nivel país”.
Una situación que derivó en que los índices de humedad de suelo, muestran amplias zonas del país donde la humedad se encuentra por debajo de los requisitos hídricos de cultivos y pasturas. “Los valores son excepcionalmente bajos en el centro del país, pero con fuertes caídas de la humedad disponible en el Litoral en el último mes”, agregaron los especialistas.