Estimaron que el fuego afectó a 1 de cada 5 superficies susceptibles. Una información cartográfica servirá de base para cuantificar y evaluar los daños.
Una investigación científica determinó que en el año 2020 la superficie quemada fue de 14.505 hectáreas dentro del sector periurbano de la ciudad de Corrientes. Es decir, se quemó el 17% de 83.598 hectáreas totales de superficie.
Con la aplicación del “Índice de Densidad de Incendios” se excluyeron las áreas cubiertas de agua y urbanización, por lo cual el porcentaje de área quemada ascendió a un 21,6%.
Los datos corresponden a un estudio de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Tuvo como objetivo medir y analizar las zonas afectadas por la manifestación de incendios en el área periurbana de la ciudad de Corrientes, aplicando herramientas de evaluación de incendios con Google Earth Engine.
El estudio abarcó, más precisamente, los municipios de Corrientes (Capital), Riachuelo, Paso de la Patria y Santa Ana de los Guácaras, que representan una superficie de 83.598 hectáreas.
Para el relevamiento e identificación de áreas afectadas por los incendios, se utilizaron imágenes satelitales Sentinel 2A y que fueron procesadas en la plataforma Google Earth Engine (GEE).
El trabajo fue realizado por los investigadores Humberto Smichowski, del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Cecoal); María del Rosario Montiel, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Unne (Facena); Verónica Romero y Martín Kowalewski, de la Estación Biológica Corrientes (Ebco); y Félix Ignacio Contreras, (también del Cecoal).
Cobertura del área
“La gran capacidad de cobertura espacial y alta frecuencia de observación que proveen los sensores satelitales junto con la rapidez con que se pueden obtener los datos, hacen de ellos un valioso recurso para la detección y cartografía de incendios”, resaltó Smichowski, quien se está doctorando en Geografía en la Unne.
El licenciado explicó que una de las dificultades que surgen para la determinación de áreas afectadas por incendios en un período de tiempo con herramientas de teledetección radica en que los eventos no se presentan todos al mismo tiempo y en el mismo lugar. Diferentes incendios suceden en diversas zonas y momentos, y son captados por diferentes imágenes.
Al respecto, la propuesta metodológica de un mosaico permitió obtener una sola imagen con todas las áreas quemadas para un período de tiempo determinado, facilitando en gran medida la medición de superficies afectadas.
Aseguraron que la investigación presentada posibilita que los gestores dispongan de información cartográfica sobre incendios como base para cuantificar y evaluar el daño en el ecosistema y su recuperación, más allá de los siniestros específicos.