El obispo emérito de la Diócesis de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió el domingo en la catedral la misa en la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. La celebración coincidió con el séptimo aniversario de la fundación de la Capilla de Adoración Eucarística Permanente que se encuentra contigua al templo catedralicio. Previamente se realizó una adoración comunitaria.
Una gran concurrencia de fieles participó el domingo de las celebraciones programadas con motivo de celebrarse el séptimo aniversario de la fundación de la capilla de Adoración Eucarística Permanente. Estas horas santas estuvieron acompañadas por el párroco y rector de la Catedral, presbítero Juan Carlos Lopez.
En la homilía, el obispo emérito destacó la solemnidad de Cristo Rey del Universo, señalando que “es rey porque conquistó a todos con su entrega de amor” cerrando así con esta celebración el año litúrgico, previo al tiempo de Adviento.
“Jesús es el principio y el fin, de él venimos y con él nos encontraremos al final, será el comienzo y el cumplimiento de la historia en Cristo Jesús” afirmó al comenzar la homilía.
Señaló que esta celebración nos hace “tomar conciencia del sentido que tiene la historia teniendo en cuenta, precisamente, hacia donde es nuestra meta”.
Reflexionando sobre el Evangelio de este Domingo, monseñor Faifer, destacó que “Jesús está por ser condenado a muerte y sin embargo nos hace pensar que es el juzgado, pero es el juez supremo, en su muerte y resurrección se muestra Jesús, como el Señor de la historia”.
“Jesús como un juez, pero a la vez, se presenta como el Pastor misericordioso. Dios mismo ha querido cuidar de su rebaño, promesa que la cumple definitivamente en Jesús” afirmó el obispo.
En la solemnidad de Cristo Rey, el prelado destacó cómo “El pastor está identificado con el juez, pero también se identifica con las ovejas”.
“Al final seremos juzgado sobre el amor que hemos dado y el amor que hemos negado. Ese amor dado o negado a los pequeños. El juez es verdaderamente Dios con nosotros, Jesucristo, pero también es el pobre con el cual nos encontramos a diario, entonces, Jesús que es absolutamente justo pondrá todas las cosas en su debido lugar, nadie se va a esconder de la mirada absolutamente clara y justa del juez supremo” planteo.
“Seremos juzgado por el amor, por la compasión que se hace cercanía y ayuda solícita, por el amor concreto” y en esa línea, el obispo invito a los fieles a preguntarse “¿yo me acerco a Jesús que está presente en los necesitados?”.
“El Señor al final pasará revista a su rebaño, como pastor y como oveja. Como pastor nos dirá a cada uno ¿has sido buen pastor como he sido yo con los que te rodearon?. ¿Te has comportado como mi pastor que estaba presente en esos hermanos de paso, desnudos, enfermos, presos, que tenían hambre o sed?. ¿Fuiste mi buen pastor porque yo estaba presente en ellos?” señaló.
Más adelante anticipó: “dispongámonos desde ya para este tiempo que vendrá, que según los que entienden, serán sumamente difíciles, entonces será un permanente llamado a compartir, ingeniarse, no pasar por de lado a aquel que se quedó sin trabajo” puntualizó.
“Pidamos al Señor, vivir esta semana de una manera especial, abriendo mucho el corazón a él presente como ovejita necesitada en los hermanos. Ojalá que Jesús nos pueda decir a cada uno ´yo estaba presente allí, gracias´, o bien por ahí ´te has olvidado de mi´ pero es un juez absolutamente misericordioso, con Él nos encontraremos y será la plenitud del gozo en la resurrección final” concluyó el obispo.-
