Uno de ellos llamó a la Policía chaqueña, tras lo cual la fuerza intervino y logró regresarlos esta madrugada a Pinedo, de donde eran oriundos.
Las investigaciones, por parte de la Policía del Chaco, comenzaron luego de que recibiesen una llamada telefónica el domingo 31 de octubre, donde un hombre con voz temblorosa contó que él y su familia habían viajado hasta Tartagal, en Salta, para realizar trabajos de destronque, pero que los empleadores no solo no cumplieron con los compromisos de pago sino que además los hacían vivir en condiciones paupérrimas.
En el caso intervino el Departamento de Lucha contra la Trata de Personas, a partir de la denuncia de una de las víctimas. Los damnificados, 22 chaqueños oriundos de General Pinedo, habían viajado el 19 de octubre a la provincia vecina para realizar trabajos de destronque llegando a un acuerdo de que al finalizar la jornada recibirían el pago correspondiente a sus labores, lo cual no se había producido hasta ese momento.
La víctima contó también que se hallaban durmiendo en el piso y en carpas tipo de nylon y que posiblemente habría un menor entre ellos, sin racionamiento y agua potable hace varios días.
Ante un posible delito de trata de personas, la Policía del Chaco solicitó colaboración de su par en Salta. Tras dos días de investigación y localización de las víctimas, lograron establecer dónde se hallarían. De esta manera, el martes procedieron a un allanamiento con intervención del Juzgado Federal de Tartagal. Allí, recataron a las 22 personas chaqueñas, que fueron puestas en resguardo y asistidas por un equipo interdisciplinario de esa localidad.
Luego de 14 días lograron reencontrarse con sus familiares, este miércoles a la madrugada cuando arribaron a Pinedo. Diario 21