Pasadas las 17 de ayer, ingresó por la avenida 25 de Mayo la 17ª Peregrinación del Servicio Penitenciario de la Provincia de Corrientes, encabezada por la Banda de Música, cuyos participantes pese al cansancio de la caminata de 70 kilómetros desde su partida en la mañana del sábado desde la Capital provincial, llegaron sin embargo con desbordante entusiasmo y manifiesta devoción filial a la Madre y Patrona de los correntinos.
Motorizados y patrulleros de la Policía de Corrientes y una autobomba de los Bomberos Voluntarios de Itatí acompañaron la llegada, mientras recibían el aplauso de los ocasionales visitantes a la localidad y de vecinos.
Luego de rodear la plaza Fray Luis de Bolaños, en el atrio de la Basílica, fueron recibidos por el rector, el padre Porfirio Ramírez, quien les impartió la bendición, y tras rezar el Ave María y el Gloria a Dios ingresaron al templo, donde depositaron junto al altar la pequeña réplica de la Virgen de Itatí que portaron en la extenuante marcha. Allí, varios de rodillas y otros desde los bancos presentaron su agradecimiento tras dos años de pandemia y dejaron sus súplicas por ellos, sus familias y deseos en la misa con la que finalizaron su peregrinación.