Reproducimos el documento titulado "¿Por qué científicos y científicas del NEA rechazamos el DNU y la Ley Ómnibus?" por medio del cual la comunidad científica de las provincias del Nordeste manifestó su rechazo en todos sus términos al DNU y el Proyecto de Ley ómnibus. Organizados en asambleas denuncian que no solo afectarán al conjunto de organismos de ciencia y técnica, sino también a nuestros bosques, glaciares, acuíferos, tierras protegidas y nuestro mar.
“¿Por qué científicas y científicos del NEA rechazamos el DNU y la Ley Ómnibus?
Argentina es un país muy diverso, y por ello, cada provincia presenta realidades muy diferentes. Por lo tanto, las problemáticas que debemos afrontar y solucionar son también distintas y se deben abordar a nivel local. Las problemáticas asociadas a nuestro contexto como inundaciones, incendios, valoración del patrimonio histórico, cultural y paleontológico, conservación de la biodiversidad de los ambientes naturales, enfermedades como el dengue y el mal de chagas, entre otras, son objetos de investigación por parte de la comunidad científica del NEA.
Muchas de las soluciones a estas problemáticas provienen del conocimiento que generan en su trabajo diario los becarios/as e investigadores/as, en un trabajo conjunto con el personal técnico y administrativo de las diferentes Unidades del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y en colaboración con otros organismos de Ciencia y Técnica como Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), como también de las Universidades Nacionales.
Las actuales medidas del gobierno, en particular la presentación del DNU 70/2023 y el Proyecto de Ley ómnibus próximo a tratarse en sesiones en el Congreso Nacional ya están afectando y afectarán seriamente la continuidad no sólo de los proyectos de investigación sino del sistema científico en su conjunto de manera directa e indirecta a las comunidades que reciben los beneficios de dichas investigaciones.
Es absurdo pensar en desfinanciar la ciencia como una forma de recortar los gastos del Estado. En las cuatro provincias del NEA trabajan aproximadamente 850 agentes, de los cuales más de 450 son becarios, cerca de 300 son investigadores, 100 profesionales y técnicos de apoyo y unos 30 administrativos. A nivel nacional el presupuesto destinado a este organismo representa el 0,34% del PBI, aún así son innumerables los beneficios que la sociedad recibe (ej.: desarrollo de vacunas, medicamentos, tecnología, conocimientos sobre manejo de bienes naturales de forma sustentable). Por lo tanto, invertir en ciencia básica y aplicada, es siempre una buena decisión; así lo hacen los países llamados desarrollados con inversiones que superan el 2% de su PBI. Tengamos en cuenta que CONICET es un organismo de Ciencia y Tecnología prestigioso a nivel mundial y el primero en el ranking de América Latina y que además pertenece a los argentinos y argentinas. Protegerlo es un deber de todos y todas. Contrariamente, las acciones que el Gobierno actual viene tomando, han dejado sin trabajo a más de 50 administrativos de CONICET, que en algunos casos representaban el único personal capacitado para su tarea en la región.
Rechazamos en todos sus términos el DNU y el Proyecto de Ley ómnibus que no solo afectará al conjunto de organismos de ciencia y técnica, sino también a nuestros bosques, glaciares, acuíferos, tierras protegidas y nuestro mar.
Pedimos que no se desfinancie CONICET, la incorporación de los despedidos, el alta inmediata de los ingresos y los resultados de las convocatorias.”
Trabajadores de CONICET autoconvocados Chaco - Corrientes
