A las complicaciones lógicas por el movimiento de materiales, los conductores sumaron el caso omiso a las señales de advertencia.
Las obras en el barrio La Rosada continúan y, por ello, el tráfico en una de sus esquinas permanece interrumpido, aunque los conductores ignoran la señalética.
Actualmente, el cruce en la intersección de las calles Carlos Pellegrini y Jujuy se encuentra inhabilitado, lo que genera complicaciones en la circulación de la zona.
Hasta hace unas semanas atrás, atravesar la esquina resultaba imposible por la magnitud de los trabajos pero, con el avance de la obra, se generaron espacios por los cuales se puede cruzar, aunque el tránsito aún no esté habilitado.
En las inmediaciones, cartelería y redes de color naranja indican la prohibición del paso, pero los conductores ignoran la restricción. Según indicaron vecinos de la zona, el martes pasado, motociclistas atropellaron la señalética de “no pasar”, dejándola destruida en el suelo.
El secretario de Movilidad Urbana y Seguridad Ciudadana, Jorge Sladek, recordó a El Litoral que el paso sigue interrumpido en tanto las obras continúen.
Según relataron vecinos del barrio La Rosada, durante horas de la mañana hay personal de Tránsito para controlar el paso vehicular. Sin embargo, los conductores aprovechan la ausencia de operarios durante la tarde y la noche para ignorar la medida.