Ocurrió durante un torneo local en la localidad de Mburucuyá ubicada a 150 kilómetros de la capital provincial. El árbitro pidió la intervención del móvil sanitario tras la lesión de dos jugadores. El móvil nunca arrancó y los lesionados tuvieron que ser trasladados en automóviles particulares hasta el hospital local.
Ambos habían chocado y golpeado, por ese motivo el juez del cotejo solicitó la intervención del personal médico que estaba en una ambulancia a un costado del campo de juego.
Vaya sorpresa que el móvil no arrancó, fue empujado por el público durante varios minutos pero no encendió el motor, luego fue remolcado por un auto particular. Finalmente, los jugadores fueron trasladados en móviles particulares al hospital San Antonio.
El estado de los mismos no corre peligro según el parte médico que dieron a conocer desde el centro asistencial. El partido se disputó en la cancha Osvaldo Hellman.