Falleció a los 15, pero luego resucitó y vivió por varios años más. En su nueva vida se dedicó a curar. Hasta hoy se pronuncian testimonios sobre la joven, a la que consideran una difunta intercesora. El espacio donde está su tumba ahora es público.
La creencia no es nueva. Tiene varias décadas, pero sigue vigente. Es que no son pocos los que le atribuyen milagros a Juanita Cabrera, una joven cuyos restos están sepultados en el paraje Tacuaral, ubicado aproximadamente a 60 kilómetros del área urbana de Mercedes. Allí, gracias a que el propietario del campo donde está su tumba cedió media hectárea, comenzó a instaurarse un sitio especial al que podrán asistir pobladores y visitantes que confían en ella como su intercesora.
En una conferencia de prensa que se realizó el último lunes, el intendente Diego Caram informó que José Ameijeiras cedió en comodato a la Municipalidad media hectárea de su campo para uso exclusivo de lugar de veneración a Juanita. De esa forma, quienes desean elevar sus plegarias, colocar placas, flores o dejar algún objeto personal en su sepultura ya no tienen que ingresar a un área privada. "El propietario de ese inmueble otorgó ese predio durante un año y estableció una serie de requisitos. Si se cumple con ellos, él avanzará con el proceso de donación definitiva", comentó la viceintendenta Juana Gauto, en diálogo con República de Corrientes.
En tanto, Caram indicó que "ahora se avanzó con la delimitación de esa área con el cerco correspondiente y tareas de parquización". También tienen planificado proveer de servicios básicos a ese nuevo espacio de veneración, que quedó habilitado el último miércoles 5, fecha en la que los devotos recuerdan a la joven milagrosa.
Ahí, a las 10, se celebró una misa que fue oficiada por el sacerdote Rodolfo Gutiérrez y en la que participaron pobladores de ese paraje, de poblaciones vecinas, de Buenos Aires y de Tierra del Fuego. Mientras que, en representación de la Municipalidad, asistieron la viceintendenta; el secretario de Gobierno, Julio Galarza; concejales y otros funcionarios del gabinete local.
Misión especial
Consultada sobre quién era Juanita Cabrera, Gauto recordó que según los relatos de quienes la conocieron, "ella falleció a los 15 años, pero a las pocas horas volvió a la vida. Es como que resucitó. Y a partir de ese momento, ella vivió como siete años más". En ese nuevo periodo de su vida, indicó que la joven expresaba que "Dios le permitió volver a vivir para que ayude a la gente, que ella era parte de una misión especial".
Tanto en esa época como después de su deceso definitivo -que se habría producido en 1936- son muchos los que le atribuyen milagros. "Por ejemplo, ayer (miércoles) escuchamos testimonios de personas que aseguran que le pidieron a ella, y a través de su intercesión se curaron de cáncer y de otras enfermedades", expresó Gauto a este diario.
En este contexto, la viceintendenta explicó que "tanto el padre Julián Zini como el sacerdote que ofició la misa consideran que Juanita Cabrera es una difunta intercesora".
Primer paso
"Si bien hay mucho por hacer en ese lugar, ahora ya comenzamos con las primeras tareas destinadas a cumplir un anhelo del pai Zini y de tantos devotos", afirmó el intendente mercedeño a República de Corrientes, haciendo referencia al sitio donde se celebró una misa, se compartió un almuerzo criollo y hubo un festival chamamecero.