El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecin, impartió el sacramento de la Confirmación, en la Iglesia Catedral ´Nuestra Señora del Rosario´. La misa fue presidida por el prelado y concelebrada por el párroco del lugar, presbítero Ariel Giménez en el templo catedralicio. Fueron 60 jóvenes pertenecientes a las comunidades de Jesús de la Buena Esperanza y a la sede parroquial.
En su homilía, el obispo Canecin, con su habitual lenguaje claro y sencillo, se refirió al significado de esta celebración, "con mucha alegría vamos a vivir esta experiencia de Pentecostés", e invito a quienes ya recibieron el sacramento de la Confirmación a “renovar esta gracia".
“Pidamos a la Virgen María, en su pedagogía de madre, que nos ayude, así como ayudo a los apóstoles para disponernos a la venida del Espíritu Santo. Al llegar el día de Pentecostés irrumpe la promesa del Padre y es eso lo que tenemos que poder vivir” destaco el obispo al reflexionar los textos bíblicos.
Animó: “tenemos que llenarnos de alegría, porque la alegría es fruto del Espíritu Santo”.
Dirigiéndose a los jóvenes-adolescentes que se iban a confirmar expreso “sepan que hoy comienza, no termina. Se cierra una etapa que es la de la catequesis, pero, comienza la vida pública del testimonio de cada uno de ustedes con sus vidas, sus obras y sus palabras”.
“Hermanos que se van a confirmar, ustedes van a recibir el amor de Dios. Ese es el Espíritu Santo, es la persona amor de la Santísima Trinidad que me capacita para amar, porque toda la biblia se sintetiza en un mandamiento ´ámense como yo los he amado´ dice Jesucristo, pero esto, no nos nace con nuestra fuerza, esto solo es posible gracias y a merced del Espíritu Santo” destacó monseñor Canecin.
Más adelante dijo “sean testigos del amor de Dios amando y gastando la vida por amor. Generen la revolución del amor. Si nos decidiéramos a amar a la manera de Jesucristo, cambiamos la realidad en un ratito y en un instante”.
Antes de proceder a las confirmaciones, el obispo pidió a los jóvenes, que iban a acceder al sacramento, que elevaran la voz para dar el "sí" y responder a las preguntas del sacramento.
CATEQUISTAS
El padre Ariel Gimenez, agradeció la entrega y el servicio de cada uno de los catequistas: Daniel Fernández, Maria Eugenia Castillo, Leonor Muniagurria, Graciela Debortoli y Natalio Ceferino Zenon (capilla Jesus de la Buena Esperanza).-
