Se llama María de la Esperanza. Es no vidente. Tiene 30 años y ayer rindió su última materia para recibirse de abogada en la Universidad Nacional del Nordeste (Unne).
Cursó toda la carrera en base a su escritura en Braille. "Empezó la carrera de abogacía con todas las ganas de recibirse y lo cumplió tras 7 años de estudio. Tuvo sus recaídas pero estuvo al pie de la letra con la compañía de su mamá. Ayer se presentó a rendir una materia que le complicando mucho", contó Nilda Villasanti, que se describió como la tía más feliz del mundo.
"Quiero que sepan que es una chica normal, no es diferente como algunos creen. Es una chica muy inteligente. Quiero que todo el mundo sepa que cuando uno quiere se puede. Con todo el esfuerzo se logran alcanzar los sueños y ella es el más vivo ejemplo", agregó. Con información de Policías Trabajando.