Con el uso de tus manos puedes contribuir al sueño reparador de tu bebé, al mismo tiempo que generas un momento de conexión y afecto. Conoce más sobre el valor de la reflexología podal.
La reflexología ha demostrado tener un poder tranquilizador que puede resultar invaluable para una madre en la difícil tarea de hacer dormir a su bebé. Se trata de una técnica natural que se basa en la estimulación de puntos específicos de pies y manos.
Además de promover la relajación en el bebé, también brinda un encuentro de conexión especial entre madre e hijo. Continúa leyendo para conocer más sobre esta poderosa práctica.
Una práctica con orígenes antiguos
Ann Gillanders es una reconocida reflexóloga con más de cincuenta años de experiencia y autora del Manual completo de reflexología (2008). Allí ofrece una valiosa guía para aplicar este método y comparte información sobre sus orígenes. No estamos hablando de una herramienta moderna e innovadora, pero no por eso es poco eficaz.
Sus orígenes se remontan a civilizaciones ancestrales que creían en la relación entre puntos determinados de los pies y las diferentes partes del cuerpo. Al manipular estos puntos se busca aliviar ciertas zonas corporales.
Al día de hoy, se incluye dentro del conjunto de técnicas alternativas o complementarias a la medicina tradicional para contribuir a la salud tanto física como emocional.
Reflexología para dormir al bebé: ¿en qué consiste?
Tal como plantea Gillanders, esta práctica puede ser beneficiosa para personas de todas las edades. En el contexto contemporáneo, la reflexología podal cobra especial utilidad para calmar y fomentar un buen dormir del bebé.
Es innegable que un descanso de calidad contribuye a un crecimiento saludable. Hay evidencia sobre la importancia de que los niños mantengan buenos hábitos del sueño. Pero hay que reconocer que lograr este objetivo no es nada sencillo. De hecho, se trata de una de las preocupaciones más habituales en madres y padres.
¿Quieres aplicar la reflexología? Bien. Para llevarla a cabo debes hacer una división imaginaria en cada pie de tu bebé y utilizar tus dedos para aplicar una presión suave y controlada en áreas específicas. También puedes hacer movimientos circulares con tus pulgares o deslizarlos con lentitud.
Dentro de la práctica existen diferentes perspectivas sobre los puntos de presión (también conocidos como «puntos de reflejo»). En términos generales, se considera que:
- el área central de los pies se relaciona con la columna vertebral,
- el talón se vincula con la zona de la pelvis,
- las áreas de los dedos se asocian con la cabeza y el rostro.
Beneficios de la reflexología en bebés
Esta técnica natural puede ser una gran aliada para madres con hijos pequeños. Compartimos contigo algunos de sus principales beneficios físicos y emocionales que debes saber si la llevarás a cabo.
Promueve el sueño infantil
Al tratarse de un método no invasivo y que genera una sensación de calma y tranquilidad, resulta más que útil para ayudar al bebé a conciliar el sueño. La estimulación suave de los puntos de reflejo induce a una respuesta relajante en el sistema nervioso del pequeño, lo que facilita la transición a un estado de sueño.
De hecho, un reciente artículo publicado en la Revista ISTMAS destaca el valor del masaje podal para tratar trastorno del sueño en niños o adultos. Por eso, es una técnica que también puedes hacer con otras personas.
Alivia el malestar del bebé
Otra de sus grandes ventajas es su impacto en el bienestar físico. De acuerdo con un trabajo divulgado en la revista Scandinavian Journal of Caring Sciences, la reflexología puede ayudar a aliviar gases y los cólicos en los bebés. De forma indirecta, esto puede contribuir en su descanso.
Por otro lado, una investigación difundida en la revista Complementary Therapies in Medicine destaca su efectividad para reducir las dolencias infantiles, regular la frecuencia cardíaca y aumentar la saturación de oxígeno, entre otros beneficios. Pese a ello, no se conocen los mecanismos bajo los cuales opera y los resultados son muy heterogéneos.
Reduce el estrés del bebé y de la madre
La sensación de relajación que brinda la reflexología ayuda al bebé a lidiar con las tensiones cotidianas, generando un ambiente de calma. Esta tranquilidad también repercute en la madre, ya que observar a su bebé en un estado de serenidad contribuye a disminuir su propio estrés. Después de todo, ¿qué puede ser más reconfortante que ver a un hijo en paz?
En este sentido, este método no solo regala al bebé un sueño reparador, sino que además otorga a la madre la oportunidad de descansar y cuidar de sí misma en medio de las demandas diarias.
Fortalece el vínculo
Con el contacto físico suave, se crea un momento de intimidad cargado de afecto entre el bebé y la madre u otro cuidador involucrado. Se trata de una experiencia compartida muy bonita que promueve la conexión emocional entre ambos, fortaleciendo el lazo afectivo.
Así, las miradas cómplices y los gestos de ternura que acompañan a la reflexología se convierten en una oportunidad única para expresar y recibir amor.
Un método de valor incalculable
En un mundo donde alcanzar la calma parece una tarea casi inalcanzable, las técnicas de relajación son como joyas. Como madres, sabemos que lograr un estado de tranquilidad y hacer dormir a nuestro bebé puede volverse una verdadera odisea.
En medio de la vorágine de la vida moderna, caracterizada por una estimulación constante, la reflexología puede ser nuestra gran aliada y ayudarnos a recuperar la armonía que a menudo se ve amenazada.