El Gobierno brasileño aseguró el lunes que no teme el posible aumento de los aranceles que imponga el presidente electo Estados Unidos, Donald Trump, a los productos brasileños, y subrayó que trabajará para mantener y profundizar los vínculos económicos con la nueva administración estadounidense.
Según explicó la secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), Tatiana Prazeres, el déficit comercial de Brasil con Estados Unidos podría contribuir a que el país quede fuera del enfoque del aumento de aranceles prometido por Trump.
De acuerdo con las estadísticas del MDIC, en 2024, Brasil registró un pequeño déficit comercial de 253 millones de dólares con Estados Unidos.
El país sudamericano exportó 40.330 millones de dólares e importó 40.583 millones de dólares, lo que sitúa a Estados Unidos como el segundo mayor socio comercial de Brasil, tras China, el segundo mayor destino de sus exportaciones y la tercera mayor fuente de importaciones.
«La cuestión del superávit o déficit comercial parece ser una de las preocupaciones del próximo Gobierno de Estados Unidos, y en este aspecto, el hecho de que los estadounidenses acumulen un superávit con Brasil debería ser considerado», afirmó la secretaria durante la presentación de los datos de la balanza comercial de 2024.
Además, Prazeres señaló que las discusiones en el Diálogo Comercial Brasil-Estados Unidos, un canal directo entre el MDIC, el Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC) y la Administración de Comercio Internacional (ITA), contribuirán a fortalecer las relaciones comerciales y económicas entre ambos países.
El encuentro más reciente tuvo lugar en septiembre de 2024.
Otro factor que fortalecerá los lazos económicos son las sólidas conexiones entre las empresas brasileñas y estadounidenses, así como las filiales estadounidenses en Brasil.
«El flujo interempresarial significativo entre Brasil y Estados Unidos debería no solo proteger, sino privilegiar la relación comercial», subrayó la secretaria.
